Liderazgo femenino:
Voces transformadoras y resilientes

En Esmeraldas y El Oro ubicadas en Ecuador, mujeres refugiadas, migrantes y de la población local participan en actividades comunitarias que realiza el Consejo Noruego para Refugiados (NRC). En estas actividades, las participantes aprenden sobre cómo acceder a sus derechos, a liderar procesos de transformación en sus comunidades, a analizar distintas formas de violencia y a promover actividades de integración.
Esta labor junto a las comunidades se realiza con el apoyo de U.S. Bureau of Population, Refugees and Migration y tienen como objetivo promover la integración local de la población refugiada y migrante en entornos seguros y protectores.
Cinco mujeres y un objetivo común: trabajar por los derechos de sus comunidades
Jianny, Elsa, Jian Carlis, Nancy y Jennifer son parte de las actividades comunitarias de NRC en Esmeraldas y El Oro. Aunque todas ellas provienen de lugares y contextos diferentes, comparten una vocación por el trabajo comunitario y han hecho del liderazgo una forma de vida. A continuación, les compartimos sus historias.
Jianny:
"Quiero ayudar a más personas, especialmente a jóvenes".

Cuando Jianny, 43, llegó a Ecuador, su prioridad fue buscar un hogar grande para su familia, pues llegó con su madre, su esposo, sus tres hijos y estaba embarazada de gemelas.
Ella encontró en Machala el lugar para recomenzar su vida, en poco tiempo, Jianny hizo muchas amistades, comenta que tiene esa facilidad para “llegar a la gente”, e incluso los médicos del hospital le apoyaron con pañales, ropa y alimentos cuando nacieron sus bebés. “Yo he recibido mucha ayuda desde que llegué y por eso quiero hacer lo mismo para los demás”, menciona.
Jianny es promotora comunitaria, se formó en los talleres que NRC brindó en Machala y para ella, lo más importante es “aprender a involucrarse como comunidad para tener una convivencia pacífica”. Ella es una portavoz de todo lo aprendido en los talleres porque le gusta “guiar a las personas que no saben cómo acceder a sus derechos” y aprovecha su calidez y carisma para comunicarse en su vecindario.
“Mi mayor inspiración es ayudar a los jóvenes para que tengan más oportunidades, la unidad familiar es importante para proteger a los jóvenes de la violencia, que es algo que no debemos normalizar”, afirma.
Elsa:
"Trabajando por mi comunidad soy feliz porque vivo por mí y por los demás"

Durante más de 40 años, Elsa, 65, ha vivido en Machala y, como líder barrial, su mayor interés es el bienestar de su comunidad: “sueño con que las familias de mi barrio tengan oportunidades de empleo, que los niños y niñas vayan a la escuela y tengan dónde divertirse sanamente”, menciona.
Para Elsa, los espacios comunitarios son necesarios para convivir, por eso vela por la creación y mantenimiento de lugares como parques y la casa comunal. “En estos espacios conocemos más a los demás y a nosotros mismos, aquí derribamos las murallas que no nos permiten compartir”, comenta.
Elsa promueve las actividades comunitarias como una forma de “acercamiento y comunicación” para dar a la gente la oportunidad de compartir, pues así las personas aprenden que “todos tenemos las mismas necesidades y los mismos derechos”, afirma.
Jian Carlis:
"Ayudar a mi comunidad es compartir lo que aprendo"