La protección tiene que ver con la seguridad, la dignidad y los derechos. Se trata de que las personas estén a salvo de la violencia o los abusos durante un conflicto armado o una catástrofe natural. Trabajamos para reducir los riesgos de las personas desplazadas y reforzar su capacidad de autoprotección. Desde proporcionar iluminación en un campamento para que las mujeres puedan moverse libremente con mayor seguridad, hasta resolver la violencia a través de la mediación, nos esforzamos por garantizar que las personas desplazadas puedan vivir con seguridad y dignidad, con acceso a una asistencia imparcial.
La protección en su sentido más amplio siempre ha formado parte de nuestro ADN. Tanto si ayudamos a las personas a acceder a sus derechos a través de nuestra labor de asistencia jurídica, como si protegemos a las niñas y niños ofreciéndoles espacios seguros para aprender y jugar o proporcionamos a las familias un lugar seguro donde vivir, la protección es el núcleo de lo que hacemos.
Nos aseguramos de que todas nuestras actividades -tanto nuestros programas como nuestra labor política y de promoción- contribuyan a obtener resultados en materia de protección y cumplan normas rigurosas, de modo que sean seguras, participativas, responsables y dignas para las comunidades y las personas a las que servimos.
En 2022, vimos la necesidad de centrar más nuestro trabajo en la prevención y la respuesta a la violencia. Algunas de las personas y comunidades más vulnerables con las que trabajamos necesitan apoyo especializado. Lo proporcionamos de cuatro maneras:
Cada vez se reconoce más que las medidas de protección más eficaces son las que implican a las personas y comunidades en riesgo de violencia y las capacitan para protegerse a sí mismas. En muchos casos, los civiles colaboran a diario con los grupos armados y las autoridades nacionales para protegerse a sí mismos, a sus familias y a sus comunidades. En otros casos, deben colaborar con otras personas dentro y fuera de sus propias comunidades. Apoyamos estas actividades a través de nuestra labor de autoprotección civil y mediación humanitaria.
Algunos servicios de respuesta en materia de protección, como los relacionados con la protección de la infancia y la violencia de género, están bien establecidos y definidos. Sin embargo, muchas personas civiles sufren violaciones de su derecho a la protección para las que las opciones de respuesta son limitadas. Por ejemplo, las personas excombatientes pueden ser objeto de ataques debido a sus vínculos con grupos de la oposición, mientras que las personas más ancianas de la comunidad pueden ser explotadas debido a sus vulnerabilidades percibidas. Proporcionamos gestión de casos de protección y asistencia individual a quienes quedan fuera de la respuesta humanitaria general.
Los campamentos y otros asentamientos para personas desplazadas deben ser entornos seguros. Reconocemos que una gestión eficaz de estos lugares conduce a una reducción de los riesgos y amenazas en materia de protección. A través de nuestras actividades de coordinación de los lugares y participación comunitaria, trabajamos para garantizar que la asistencia y la protección proporcionadas que se brinda en estos lugares se ajusten a las leyes, las directrices, las normas acordadas y los deseos de las propias comunidades.
Trabajamos para movilizar a la comunidad humanitaria e influir en ella para que invierta en servicios de protección especializados y contribuya conscientemente a mejorar los resultados en materia de protección. Participamos en la supervisión de la protección y asumimos funciones de liderazgo en los sistemas de coordinación de protección y en los mecanismos políticos.
Para más información, póngase en contacto con Anthony Nolan (líder de protección global).
Kit de herramientas para la gestión de campamentos
Desde 2005, NRC ha sido una de las agencias líderes en la gestión de campamentos. Basándonos en nuestra experiencia, fuimos uno de los pocos que ayudaron a desarrollar el kit de herramientas para la gestión de campamentos. El kit de herramientas, lanzado en 2015, ofrece pautas oficiales sobre la creación y el funcionamiento de campamentos y asentamientos, tanto en situaciones de emergencia como de larga duración.
Caja de herramientas para la coordinación comunitaria
La caja de herramientas de coordinación comunitaria de NRC, lanzada en 2020, es un repositorio de herramientas cuidadosamente desarrolladas y probadas. Su objetivo es ayudar a las comunidades desplazadas a crear sistemas para una participación significativa e inclusiva en la coordinación de servicios y asistencia, con especial atención a lograr la participación igualitaria de las mujeres y los grupos marginados.
Todos nuestros servicios son gratuitos y se implementan sin intermediarios. Bajo ninguna circunstancia el Consejo Noruego para Refugiados (NRC) solicita recursos económicos o favores a cambio de la prestación de sus servicios.
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