NRC es una organización con principios sólidos. Creemos en la transparencia y rendimos cuentas a nuestros donantes, socios, personal y las personas desplazadas que servimos. Para mantener la integridad de nuestro trabajo, nos adherimos a estos principios:
No discriminación y respeto por la dignidad humana: Estamos dedicados a brindar apoyo a las personas más vulnerables, independientemente de su nacionalidad, etnia, género, religión, opiniones políticas o discapacidades.
Transparencia: Garantizamos que los detalles sobre cómo trabajamos y a dónde van nuestros fondos sean accesibles y visibles. Nuestra información se alinea con los estándares de la Iniciativa Internacional de Transparencia de Ayuda (IATI, por sus siglas en inglés). Lea más sobre nuestro compromiso con la rendición de cuentas.
Anticorrupción: La corrupción, el robo y la gestión inadecuada son comunes en muchos de los países donde operamos. NRC tiene sistemas robustos de anticorrupción y gestión de riesgos. Exigimos a nuestros socios los mismos altos estándares.
Eficiencia en costos: Más del 90% de los costos de NRC se utilizan en los países afectados por crisis donde operamos. Los costos administrativos actuales de NRC promedian entre el 9-10% de nuestro presupuesto global. Leer más sobre nuestras finanzas.
Directrices éticas: Nuestros socios comparten nuestros valores en derechos humanos, derechos del personal, medio ambiente y anticorrupción. No colaboramos con empresas cuyo negocio principal provenga de la venta de armas, productos relacionados con el alcohol o el tabaco. Leer nuestras guías éticas sobre socios corporativos.
Monitoreo y evaluación: Reflexionamos regularmente sobre nuestras experiencias y proyectos en el terreno, evaluando críticamente nuestros proyectos sobre el terreno y a nivel de gestión.
En NRC, nos sentimos orgullosos de los principios de nuestra acción humanitaria.
