El Consejo Noruego para Refugiados (NRC) es una organización humanitaria e independiente que ayuda a las personas que se ven obligadas a huir. Protegemos a las personas desplazadas y las apoyamos mientras construyen un nuevo futuro.

Protegemos a las personas desplazadas y las apoyamos mientras construyen un nuevo futuro. Comenzamos nuestra labor de ayuda tras la Segunda Mundial. Hoy, trabajamos en crisis nuevas y prolongadas en más de 40 países.

NORCAP trabaja para proteger y empoderar mejora a las personas afectadas por crisis y el cambio climático. Colaboramos con socios en la búsqueda de soluciones para satisfacer la necesidades de las personas en el riesgo.

Recibe las últimas noticias de nuestro trabajo en terreno, entrevistas, opiniones y campañas.

El desplazamiento tiene un impacto devastador en el aprendizaje y, a menudo, conduce a que se niegue o se interrumpa la educación. Las niñas, niños y jóvenes pueden sufrir experiencias traumáticas y la pérdida de las redes sociales que brindan protección y apoyo. La capacidad de los sistemas educativos para brindar una educación de calidad a menudo se reduce significativamente durante y después de un conflicto. Estos factores debilitan la capacidad de una persona joven para aprender, desarrollarse y acceder a oportunidades.

La educación de calidad brinda protección, una sensación de normalidad, una forma de sanar traumas y esperanza para el futuro. La evidencia muestra consistentemente que la educación es una prioridad principal para las personas desplazadas y debe estar disponible desde el inicio de una emergencia.

Nuestra experiencia en educación

Nuestro objetivo es garantizar que todas las niñas, niños, niñas y jóvenes desplazados disfruten de una educación de calidad que sea relevante para su desarrollo psicosocial, emocional y cognitivo, desde el comienzo de las emergencias. Los niños y jóvenes desplazados están altamente marginados en el acceso a una educación de calidad.

NRC brinda oportunidades a niñas y niños en edad escolar (entre seis y 18 años) y jóvenes (entre 15 y 24 años, según el país) para completar un ciclo completo de educación básica. Tenemos un enfoque particular en aquellos que están fuera de la escuela o han tenido que interrumpir su educación.

Las mujeres y los hombres jóvenes tienen oportunidades de educación posprimaria, incluida la educación y capacitación técnica y vocacional, capacitación agrícola y oportunidades de educación terciaria. Brindamos cuidado de la primera infancia solamente cuando respalda el acceso y la permanencia en los programas de NRC.

Promovemos y apoyamos la inclusión de niñas, niños y jóvenes desplazados internos y refugiados en los sistemas educativos formales, para que puedan beneficiarse de una educación acreditada que les permita progresar en todos los niveles del sistema educativo.

Reconociendo que los gobiernos son los principales garantes de derechos, apoyamos a los gobiernos para que cumplan con sus deberes, incluso a través del desarrollo profesional de docentes y la construcción o rehabilitación de escuelas.

Usamos nuestra base de evidencia para promover el diálogo y el cambio de políticas. Las y los docentes son clave para el logro de una educación de calidad. Deben recibir capacitación adecuada, seguimiento y compensación.

Como no todas las niñas, niños y jóvenes pueden participar en una educación formal, brindamos oportunidades de aprendizaje flexibles y, si es posible, alternativas acreditadas (no formales) que permiten que las y los niños y jóvenes que no asisten a la escuela se beneficien plenamente de la educación. Para las y los jóvenes en particular, una educación no formal debería permitirles desarrollar las habilidades, conocimientos y actitudes necesarios que les permitirán encontrar oportunidades de medios de vida.

Nuestras actividades educativas se enfocan principalmente en cuatro áreas temáticas:

  • Educación en emergencias graves
  • Educación alternativa y acelerada
  • Educación y formación de jóvenes
  • Crear entornos de aprendizaje seguros e inclusivos

Todos nuestros programas educativos se adhieren a la Red Interagencial para Educación en Emergencias (INEE, por sus siglas en inglés) Normas mínimas para la educación.

NRC defiende activamente el derecho a la educación de las niñas, niños y jóvenes desplazados. Fuimos una de las primeras organizaciones de asistencia humanitaria en incluir activamente la educación como un componente central de la respuesta de emergencia.

NRC es miembro fundador de la Red Interagencial para Educación en Emergencias (INEE), y colideramos el Grupo Directivo de INEE.

También estamos representados en estas redes educativas clave:

  • Grupo de Trabajo de Normas Mínimas y Herramientas de Red de la INEE y varios Equipos de Trabajo de la INEE.
  • Clúster de Educación Global.
  • Coalición Global para Proteger la Educación de Ataques (GCPEA, por sus siglas en inglés) y la Lista de Vigilancia para Niñas y Niños en Conflictos Armados.
  • Grupo de trabajo mundial para poner fin a la violencia de género relacionada con la escuela.
  • Campaña Mundial por la Educación (GCE, por sus siglas en inglés) en Noruega y nuestras ubicaciones en terreno.

NRC tiene como objetivo garantizar que los niños y jóvenes afectados por el desplazamiento disfruten de una educación de calidad que sea relevante para su desarrollo psicosocial, emocional y cognitivo, en todas las fases del desplazamiento.

Esta Estrategia Educativa Global proporciona una visión general de cómo la NRC, basándose en el estado de nuestra programación educativa actual, garantizará la mayor probabilidad de éxito en el logro de este objetivo en 2022-2025.

“Aseguramos que la población afectada por el conflicto continúe aprendiendo y preparamos el camino para una educación de calidad”.

En las zonas de conflicto la educación proporciona protección, estabilidad, conocimientos esenciales y habilidades para la vida. Adaptamos nuestros programas para ofrecer educación de alta calidad desde las crisis agudas o prolongadas hasta después de la finalización del conflicto y la recuperación.

Brindamos oportunidades educativas para niños, niñas, jóvenes y adultos de zonas urbanas y en áreas rurales apartadas. Proveemos materiales de aprendizaje, desde lápices y reglas para el salón de clases, hasta balones para jugar en el descanso. Incidimos para que las escuelas sean seguras.

A través de censos identificamos niñas, niños o jóvenes que se han visto obligados a abandonar la escuela como consecuencia del conflicto y los guiamos a través de nuestro programa de educación para que aporten a la construcción de un mejor país.

Impulsamos el desarrollo y ajustamos Modelos Educativos Flexibles. Construimos junto a las comunidades afectadas por el conflicto y las autoridades educativas modelos pedagógicos pertinentes, de calidad e incluyentes.

Nuestras actividades educativas: