12.563
personas recibieron asistencia de nuestro programa de protección
4.780
personas participaron en nuestro programa educativo
8.110
personas fueron apoyadas con albergue temporal
En Honduras, 2.8 millones de personas requieren asistencia humanitaria. El país se enfrenta a crisis complejas, como la violencia generalizada causada por el crimen organizado y la presencia de maras y pandillas. Además, el impacto de crisis climáticas, pobreza arraigada y el hambre afectan a la población en general. El 60% de la población hondureña vive con menos de US$5,5 al día, una tasa de pobreza que solo es superada en la región por Haití. Estos factores llevan a muchos hondureños y hondureñas a salir de sus hogares en busca de seguridad, tanto dentro como hacia fuera de su país. Honduras fue el octavo país con más solicitantes de asilo en el mundo en 2023, según ACNUR. (Ver ‘Las crisis de desplazamiento más desatendidas del mundo’).
Por otra parte, en Guatemala 5,3 millones de personas requieren asistencia humanitaria. Gran parte de su población convive con los efectos del crimen organizado, la inseguridad alimentaria y los fenómenos climáticos extremos. El impacto de la pobreza arraigada y el hambre afectan a la población en general, pero los grupos más vulnerables son las comunidades indígenas, y los niños, niñas y mujeres. En los departamentos de Alta Verapaz, Chiquimula, Huehuetenango, Sacatepéquez y Sololá entre el 30% y el 45% de la población tiene necesidades de asistencia alimentaria de nivel de gravedad 3 (en una escala de 1 a 5). Estas condiciones obligan a miles de guatemaltecos y guatemaltecas a huir de sus hogares hacia otras comunidades o afuera de su territorio.
Tanto Honduras como Guatemala enfrentan, además, los desafíos de ser parte de la ruta de miles de personas en tránsito hacia Estados Unidos, lo que recarga los sistemas nacionales y de las organizaciones para brindar protección y ayuda humanitaria. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registró a 105.000 personas en tránsito irregular entre abril y septiembre de 2023 en Guatemala.
Con respecto a El Salvador, 1.1 millón de personas (18% de la población) requieren asistencia humanitaria (OCHA, 2024). Al menos 754.666 personas presentan necesidades de protección debido a afectaciones históricas por las violencias y brechas de acceso a servicios básicos, combinados con otras crisis como la inseguridad alimentaria, desastres y cambio climático. Como consecuencia de esto, las personas se han desplazado internamente o salen del país en busca de protección. El cambio climático y los desastres naturales también constituyen una amenaza para los salvadoreñas y salvadoreños: el 88.7% del territorio nacional es considerado zona de riesgo propensa a diversas amenazas y sobre esa superficie se asienta el 95.4% de la población del país.
México, por su parte, se enfrenta a crisis complejas como violencia generalizada y crimen organizado que provocan desplazamiento forzado interno. Se estima que unos 392 mil mexicanos y mexicanas fueron desplazados internos a finales de 2023, pero la cifra real probablemente es mucho mayor.
México es un país de origen, tránsito y destino de personas migrantes y refugiadas. Solo entre enero y mayo de 2024, el Instituto Nacional de Migración de México informó de casi 1,4 millones de personas provenientes de 177 países, que viajaban por su territorio en condición irregular, la mayoría con el objetivo de cruzar a Estados Unidos. En 2023, más de 140,000 personas solicitaron asilo en México, ubicándolo entre los cinco países con mayor número de nuevas solicitudes de asilo a nivel mundial (ACNUR). Esta situación recarga los sistemas nacionales de apoyo a las personas con necesidades de protección.
personas recibieron asistencia de nuestro programa de protección
personas participaron en nuestro programa educativo
personas fueron apoyadas con albergue temporal
personas
recibieron orientación y asistencia legal (ICLA)
personas participaron en nuestro programa de agua, saneamiento e higiene (WASH)
personas recibieron apoyo para mejorar sus medios de vida y su seguridad alimentaria
NRC trabaja en NCA y México desde 2014,
respondiendo a las necesidades humanitarias de decenas de miles de personas
afectadas por la violencia y los desastres naturales. Nuestro trabajo incluye
apoyo a personas afectadas por desplazamiento forzado interno, personas con
necesidades de protección internacional y retornadas, así como a las
comunidades de acogida. NRC
participa en coordinación en múltiples niveles para que los derechos sean
respetados y para que se logren soluciones duraderas. Contribuimos
a desarrollar y fortalecer políticas públicas orientadas a proteger los
derechos de las personas desplazadas, y participamos en procesos que generen
cambios estructurales en su protección y asistencia. Además, incidimos para que
se aumente el financiamiento y mejore la coordinación de la ayuda humanitaria
en la región.
Ayudamos a las personas afectadas y en riesgo de desplazamiento forzado a proteger sus derechos, su salud mental y su seguridad física, adoptando un enfoque individualizado para reducir la exposición de las personas a la violencia y mejorar la resiliencia.
Apoyamos a las comunidades para reconocer sus riesgos y que desarrollen estrategias de autoprotección. Nuestro objetivo es empoderar a las personas que se enfrentan a riesgos de protección y a los garantes de derechos a mejorar sus respuestas de acuerdo con las normas mínimas de protección.
En colaboración con otros agentes humanitarios, también recopilamos y analizamos información sobre movimientos de migración mixta, con el objetivo de contribuir al desarrollo de operaciones que respondan a la crisis de la migración mixta.
Para proteger a quienes tuvieron que huir de sus hogares, así como a las personas deportadas, y solicitantes de refugio en la región, proporcionamos información y orientación sobre asistencia humanitaria, procedimientos de asilo y otras vías legales para las personas que necesitan protección internacional; apoyo a autoridades locales y nacionales a desarrollar marcos jurídicos o mejorar las prácticas para proteger los derechos de las personas desplazadas; servicios para garantizar el acceso al estatuto de refugiado; determinación del estatuto de refugiado; y asistencia legal en vivienda, tierra y propiedad.
Apoyo a los afectados por desplazamiento, la violencia y las catástrofes naturales a través de la rehabilitación de escuelas para ayudar a los niños y niñas a acceder a un entorno de aprendizaje seguro; trabajo con el personal escolar y las comunidades para promover prácticas y mensajes de higiene; y desarrollo de capacidad de las organizaciones e instituciones locales para responder a las emergencias.
Ayudamos a las personas desplazadas vulnerables a restablecer sus medios de subsistencia proporcionándoles recursos, formación y asesoramiento en la gestión de negocios. Nuestros equipos también trabajan con comunidades de zonas rurales expuestas a riesgos climáticos y de seguridad alimentaria. Ayudamos a implementar prácticas agrícolas y sistemas de producción de alimentos resilientes al clima, y apoyamos a hogares vulnerables para atender necesidades básicas inmediatas, incluidos alimentos.
Trabajamos para garantizar que niños, niñas y jóvenes tengan acceso a educación y a escuelas seguras, a pesar de la violencia y el desplazamiento. En colaboración con las comunidades y autoridades locales y nacionales, nuestros equipos identifican a niños, niñas y jóvenes no escolarizados para prepararlos en su reincorporación a las actividades educativas y para que adquieran las competencias básicas de autoprotección. También, promovemos y ofrecemos oportunidades educativas seguras, incluidas modalidades de aprendizaje flexibles, en función de sus necesidades; y reforzamos las capacidades de las comunidades e instituciones locales.
2014
264
Honduras: oficinas en Tegucigalpa, San Pedro Sula y Danlí. Presencia en todo el país. El Salvador: oficina en San Salvador. Presencia en todo el país. Guatemala: oficinas en Ciudad de Guatemala, Cobán y Esquipulas. Tecún Umán (socio implementador). México: oficina en Ciudad de México. Presencia en Veracruz, Coahuila y Tapachula (a través de socio implementador)
Ernesto Lorda
nrc.ncaym@nrc.no
Todos nuestros servicios son gratuitos y se implementan sin intermediarios. Bajo ninguna circunstancia el Consejo Noruego para Refugiados (NRC) solicita recursos económicos o favores a cambio de la prestación de sus servicios.
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