En el día del refugiado, organizaciones humanitarias hacen un llamado para promover la solidaridad con las personas refugiadas y migrantes.
Si bien existen diferencias fundamentales entre las categorías refugiado y migrante, en un país como Colombia que para el 2020 habrá acogido a cerca de 2.4 millones de personas provenientes de Venezuela, las acciones en este día deben orientarse hacia la integración y la solidaridad de todas las personas sin importar su estatus migratorio, especialmente ahora que sus vulnerabilidades han aumentado debido a la pandemia de la COVID-19.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la contracción de -1.6% en la economía latinoamericana producida por los efectos de la pandemia sumará 33.3 millones de personas en situación de pobreza a las 219.2 millones que compartían dicha condición en 2019. Esto supondrá un crecimiento de la pobreza del 17.9% en la región y un incremento en la pobreza extrema del 12% para Colombia.
Ante su situación es importante:
Según Diana Tonea, directora de VenEsperanza “La migración puede contribuir significativamente a resultados socioeconómicos positivos pues los migrantes ya son una parte vital de nuestras comunidades. Nuestro deber es seguir abogando por el acceso a sus derechos, a servicios públicos y a soluciones duraderas centradas en su integración”.
Los términos refugiados y migrantes suponen diferencias fundamentales. Los refugiados son personas que requieren protección internacional porque se encuentran fuera de su país de origen por temor a la persecución política, el conflicto armado y la violencia. Los migrantes son personas que han residido en un país extranjero durante más de un año independientemente de las causas de su traslado, voluntario o involuntario. Sin embargo, ni la pandemia ni las necesidades humanas distinguen nacionalidad o condición migratoria.
Las dos poblaciones al igual que millones de personas colombianas, se enfrentan actualmente a vulneraciones que ponen en riesgo su dignidad y vidas. ‘’El aumento de la pobreza podrá ser contrarrestado promoviendo la inclusión socioeconómica de las personas en mayor situación de vulnerabilidad, sin importar su condición o procedencia. La discriminación y xenofobia nunca contribuirán a la recuperación del país. Es el momento de ser solidarios’’, comenta Carlos Alviar director de ADN Dignidad.
ADN Dignidad y VenEsperanza hacen un llamado a la población colombiana a rechazar la discriminación de la población migrante y refugiada, y promover y apropiar las siguientes actitudes ciudadanas solidarias:
Sobre ADN Dignidad y VenEsperanza
ADN Dignidad y VenEsperanza son programas financiados por USAID, cuyo objetivo es brindar asistencia humanitaria para que las poblaciones más vulnerables provenientes de Venezuela, los colombianos retornados y las comunidades colombianas de acogida puedan acceder a bienes y servicios básicos tales como alimentación y vivienda, puedan aliviar sus necesidades, así como promover su integración socioeconómica y tener acceso a información para su protección y nutrición.
Algunas cifras:
Los dos programas se implementan en Antioquia, Arauca, Atlántico, Bogotá, Cesar, Cundinamarca, La Guajira, Magdalena, Norte de Santander y Valle del Cauca, y están constituidos por consorcios de las siguientes Organizaciones Humanitarias Internacionales:
Charla digital:
Retos de la asistencia multipropósito en tiempos de COVID-19
Los dos consorcios de ONG internacionales que operan entrega de efectivo multipropósito en Colombia, VenEsperanza y ADN Dignidad, realizarán un intercambio de experiencias en torno a este sistema de ayuda humanitaria implementado en medio de la pandemia por la COVID-19. Se realizará el martes 23 de junio de 2020, de 2:30 pm – 3:30 pm. Para conectarse a esta charla, las personas podrán inscribirse hasta el lunes 22 de junio al link: https://forms.gle/7QyDDFM1kAAdhg1K6