El narcotráfico siempre ha sido un gran problema en Ecuador, debido a su ubicación –entre los principales productores de cocaína del mundo, Colombia y Perú–, sus fronteras porosas y sus importantes puertos en el Océano Pacífico. 

Pero en los últimos años, el crimen organizado se ha salido de control, sembrando el miedo en todo el país y obligando a millones de personas a huir de sus hogares.

Esta crisis se ve agravada por la migración mixta, con un número sin precedentes de personas que llegan a Ecuador, lo que aumenta aún más la presión sobre los recursos locales. Como resultado, cientos de miles de personas en todo el país necesitan apoyo humanitario urgentemente.