Más de veinte personas solicitantes de refugio, refugiadas y de comunidades de acogida se reunieron para limpiar la Playa de Costa del Este en la provincia de Panamá. Una jornada para cuidar el medio ambiente y estrechar lazos comunitarios.
A la actividad de limpieza se sumaron ambientalistas de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON), la Defensoría del Pueblo, autoridades de la zona y el equipo del Consejo Noruego para Refugiados (NRC).
“Nos convoca el respeto a la naturaleza y el deseo por aportar a un medio ambiente más sustentable” dijo Luis Lanza, Coordinador de NRC en Panamá “estamos comprometidos con dar un giro verde a la acción humanitaria y en convertirnos en una organización libre de emisiones de carbono” añadió.
En un solo día se recolectaron cientos de kilos de desechos plásticos, latas de aluminio y telas, además fue una oportunidad para aprender sobre el reciclaje, la gestión de residuos y resaltar el impacto positivo del esfuerzo colectivo.
“En vísperas del día mundial del refugiado, nos parece clave evidenciar el círculo virtuoso que se genera cuando las comunidades de acogida, personas migrantes y refugiadas trabajan juntas por el bien común”, señaló Luis Lanza.
Esta iniciativa de integración local promovida por NRC y apoyada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) conjuga el trabajo humanitario con el enfoque de sostenibilidad ambiental y materializa el compromiso internacional e individual de lograr ecosistemas limpios.
En Panamá, promovemos espacios de integración de la población refugiada, solicitante de refugio y la comunidad de acogida.