Maicol, 15 años, tuvo que dejar de estudiar durante un año debido a que se desplazó con su familia de su país natal hacia #Colombia.
Hoy, guarda una esperanza y un sueño: ser abogado. “Mi primer paso será aprender peluquería para ayudar a mi familia y ahorrar dinero para luego convertirme en abogado y ayudar a las personas” dijo.
Acompañamos a niñas y niños como Maicol para que regrese a las aulas de clase en Norte de Santander. La educación crea puentes y oportunidades para quienes se han desplazado fuera de su país.