La educación no solo es un derecho humano, sino que permite a los jóvenes desarrollar las habilidades y la confianza para asegurar otros derechos humanos y una vida digna. El derecho a la educación está consagrado en varios tratados internacionales de derechos humanos. Los principales atributos del derecho a la educación incluyen:

• Acceso universal a la educación primaria gratuita y obligatoria para todos.
• Accesibilidad a la educación secundaria en sus diferentes formas, así como a la educación técnica y profesional que debe estar generalmente disponible.
• Acceso a la educación superior basado en capacidad.

Sin embargo, a nivel mundial, 75 millones de niños y adolescentes (de 6 a 17 años) que viven o provienen de áreas afectadas por conflictos, están fuera de la escuela. Solo el 61 % de todos los niños refugiados en edad escolar están en educación primaria, y el 23 % en educación secundaria. Solo el  1 % de los refugiados tiene acceso a la educación superior.

A pesar de los grandes avances realizados en el aumento de la matrícula escolar en todo el mundo, los niños y jóvenes afectados por crisis todavía enfrentan una serie de barreras. Una de esas barreras es la exigencia habitual de las autoridades de presentar documentos para acceder a la educación. Esto afecta no solo la matrícula, sino también el acceso a los exámenes, afectando el avance a través de los ciclos educativos.