Más de 17.000 personas se han visto afectadas por las restricciones a la movilidad y el acceso a bienes y servicios en Norte de Santander. El riesgo de desplazamiento se ha incrementado. Al menos 11.836 estudiantes y 553 docentes han sufrido afectaciones por la oleada violenta de los últimos días.
Casi tres décadas de tregua entre grupos armados no estatales ha finalizado, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL) han escalado el conflicto armado en la región del Catatumbo (nor-oriente de Colombia). “Todos los grupos armados deben cumplir con las obligaciones del derecho internacional humanitario; las poblaciones en estas regiones necesitan sentirse seguras y los actores armados deben respetar la vida de los civiles. El desescalamiento del conflicto en el Catatumbo es urgente”, dijo Christian Visnes, director de país del Consejo Noruego para Refugiados.
Las comunidades indígenas y campesinas del Catatumbo sienten temor por los enfrentamientos entre grupos armados. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) la situación de violencia afecta al 63% de los municipios de esta región, donde también ha llegado población de Venezuela con necesidades humanitarias.
“El acceso humanitario a las poblaciones con restricciones a la movilidad es urgente; los derechos como alimentación, salud, educación y agua potable no deben ser restringidos. Una nueva generación de niños y de niñas no puede ser privada de su derecho a la educación”. dijo Visnes. Como consecuencia del conflicto, es urgente que Colombia se adhiera a la Declaración de Escuelas Seguras.
Muchas personas en la región han sido víctimas del conflcito; una paz sostenible en Colombia requiere que las víctimas del conflicto no sean nuevamente desplazadas, es una obligación del estado garantizar su seguridad. Sin una adecuada protección seguirá siendo imposible garantizar la reparación integral de las víctimas.
El Consejo Noruego para Refugiados hace un llamado al gobierno de Colombia, para atender con celeridad esta emergencia y garantizar la protección a la población civil.
Nota para los editores
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