En la ciudad de Panamá, la población en necesidad de protección internacional y el Consejo Noruego para Refugiados celebraron el cierre del Curso de Micro Emprendimiento y la entrega de dotaciones básicas para que los estudiantes del curso pudieran emprender acciones laborales que representen oportunidades de ingresos económicos. Gracias a la coordinación con el Instituto Técnico Don Bosco los 25 estudiantes, refugiados o solicitantes de la condición de refugio, de origen colombiano (el 68%) nicaragüense y venezolano, al igual que algunos panameños en situación de vulnerabilidad, recibieron con gran alegría los diplomas y kits ajustados a las necesidades de cada una de las personas que participaron en esta oportunidad. Estas herramientas entregadas no sólo serán una oportunidad para mejor las condiciones de vida de estas poblaciones, también son una forma de aportar a la sociedad panameña y de integrarse localmente. Secadoras, planchas, máquinas de soldar, formaron parte de este capital semilla, fundamental para poner en marcha los planes de negocios que ellos mismos han ido trabajando a lo largo del curso, y que les permitirá impulsar sus emprendimientos y generar su propio empleo. La ceremonia llevada a cabo fue la culminación de un proceso de formación integral encaminado a la provisión de herramientas técnicas, administrativas y materiales para lograr mejorar la condición de vida de la población en necesidad de protección internacional. A lo largo del año, los estudiantes han recibido formación en diversas especialidades, como son la plomería, la estética y belleza, la mecánica industrial, soldadura, electricidad y ofimática. NRC, conjuntamente con el Instituto Técnico Don Bosco -quienes cuentan con una gran y positiva trayectoria en la formación para el emprendimiento- lograron que estas personas completaran 300 horas de capacitación, 30% teóricas y 70% prácticas, y cuya certificación es altamente valorada a nivel nacional. Teniendo en cuenta que los solicitantes de refugio en Panamá no tienen derecho al permiso de trabajo y a que la respuesta a su solicitud puede demorar hasta más de un año en resolverse (y a que la tasa de aceptación de solicitudes en Panamá es apenas de 13%), la mayoría de estas personas, que han sido obligadas a abandonar su lugar de origen, es crítica. Al no tener permiso de trabajo lograr ingresos económicos para conseguir alimentos y albergue es muy difícil. Es por ello que NRC consideró necesario organizar el curso de Micro Emprendimiento, dirigido sobre todo a estas personas que necesitan generar su propio empleo para poder salir adelante e integrarse a la sociedad local.