Nota de La Opinión – El grupo de mujeres fortaleció su rol y conoció detalles de la restitución de tierras.
Cuarenta mujeres de Norte de Santander, víctimas del conflicto fueron certificadas como líderes en Derechos Patrimoniales de las Mujeres y Restitución de Tierras, luego de un mes de capacitación.
Entre los temas desarrollados durante los encuentros que semanalmente cumplió el grupo, con profesionales de la Unidad de Restitución y del Centro Nacional de Consultoría, se destacaron el reconocimiento de derechos patrimoniales, el rol de las mujeres en el hogar, la sociedad y el reto que significa asumir el liderazgo para apoyar el proceso de restitución de tierras.
Un testimonio
Una de las beneficiarias del proceso, a sus 53 años, decidió vencer el recelo que los programas del gobierno le han generado por años y comenzó a asumir su papel como líder en potencia.
Según relató, hizo un esfuerzo para viajar cumplidamente desde El Zulia, porque sentía que estaba incrementándose poco a poco la confianza en sí misma.
Aunque en el proceso de capacitación hubo momentos difíciles, principalmente en aquellos momentos en los que se relataron parte de los hechos violentos que la llevaron a convertirse en víctima, luego encontró que el conocimiento del proceso de restitución le permitiría tener más herramientas para superar de algún modo la tragedia.
Según otras mujeres, profundizar en la forma como se lleva a cabo la restitución de tierras también sirvió para ratificar el interés que como víctimas tienen en saber más el conflicto, y sobre todo tener claridad sobre cuáles son los mecanismos que deben tener en cuenta las mujeres cabeza de hogar para acceder a los beneficios de la Ley 1448 de 2011.
Tras recibir la distinción que las acredita, las mujeres se mostraron satisfechas y confirmaron que compartirían lo aprendido con otras víctimas de sus comunidades, para que el restablecimiento de los derechos sea una realidad para todos y todas.
“Esperamos poder ayudar a más mujeres, para que conozcan y reclamen sus derechos, porque solo así la restitución de tierras va a ser una realidad, si las víctimas también ponemos de nuestra parte”, concluye una de las participantes que se reconoce ahora como una reclamante legítima de tierras.
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