19 de octubre de 2017. En varios lugares del país es urgente proveer protección a la población; es vital que la implementación de los acuerdos de Paz brinde oportunidades, protección y las garantías necesarias a las poblaciones de los territorios más apartados y olvidados en Colombia.
Hoy el Consejo Noruego para Refugiados (NRC) expresa su profunda preocupación y repudio por el asesinato de José Jair Cortés, líder del Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera, y en general por los riesgos de protección de los representantes de los Consejos Comunitarios.
El Consejo Noruego para Refugiados rechaza toda acción que atente contra la vida, la libertad y la integridad física de la población civil y la utilización de medios que generan temor en la población y violen los derechos territoriales, étnicos, políticos y educativos del Consejo Comunitario Alto Mira y Frontera.
En este territorio es evidente que el acuerdo histórico con las FARC no ha resultado en una paz inmediata.
En Tumaco han ocurrido 4 eventos de desplazamiento masivo y al menos 2,625 personas han sido obligadas a abandonar sus hogares entre enero y octubre del 2017. La presencia de actores armados, las intimidaciones, amenazas y los combates entre los grupos armados siguen afectando a hombres y mujeres. Miles de personas continúan requiriendo de asistencia humanitaria como consecuencia del conflicto armado.
El asesinato de activistas y líderes sociales, y las amenazas y ataques contra civiles continúan. Hoy 15 líderes del Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera están amenazados, 3 de sus líderes han sido asesinados.
En el municipio de Tumaco, el Consejo Noruego para Refugiados sigue trabajando con familias en riesgo y obligadas a huir de sus hogares. Ellas nos cuentan sobre hermanas e hijos reclutados a la fuerza, sobre las amenazas que reciben, sobre enfrentamientos armados en sus territorios y de grupos armados que les impiden cultivar en sus tierras.
Para las poblaciones afrocolombianas la situación no mejora. Desde que se iniciaron los diálogos de paz, en el 2012, las cosas han empeorado para algunas de estas comunidades. Estas poblaciones han exigido a todas las partes poner fin al conflicto armado y a la violencia generalizada. No más asesinatos, violencia y desplazados, el conflicto debe terminar.
Es urgente hacer más para proteger e identificar las causas de los asesinatos de líderes, reducir la impunidad e implementar todas las respuestas necesarias para proteger a los líderes de los consejos comunitarios.
Hoy pedimos al Gobierno de Colombia que reduzca a cero el número de asesinato de líderes e implemente todas las medidas necesarias para lograr rápidamente una Paz duradera que beneficie a las poblaciones más vulnerables. Las instituciones del Gobierno deben llegar a los lugares más apartados del país.
Nota:
- NRC es una organización no gubernamental, internacional, independiente y humanitaria que trabaja en 31 países. Trabajamos en Colombia desde 1991.
Descarga el comunicado: No más asesinatos de líderes
Contacto: Martha Elena Forero, coordinadora de medios, +571 312 5306224, martha.forero@nrc.no