Un conflicto armado de seis décadas en Colombia ha causado la crisis humanitaria más prolongada y grave de las Américas. A pesar del acuerdo de paz del gobierno con el grupo guerrillero más grande del país: las FARC, los civiles siguen sufriendo las consecuencias humanitarias de la violencia continua entre varios grupos armados.
La violencia resultante ha aumentado en los últimos años. Solo en la primera mitad de 2017, 56.000 personas se vieron obligadas a huir de sus hogares. Los niños y niñas son a menudo los más afectados.
La Unión Europea, a través del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), trabaja para garantizar que los niños, niñas y jóvenes afectados por la violencia puedan llegar y asistir a la escuela de manera segura. Este proyecto de Educación en Emergencia beneficia a unos 3600 niños y niñas de los departamentos de Cauca, Nariño, Norte de Santander y Chocó.
Nota original de European Civil Protection and Humanitarian Aid Operations.
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