¿Qué quieres ser cuando seas grande? “Aún soy un niño, no tengo la respuesta para una pregunta tan grande en la vida” dice Brayan de 12 años quien hace tres semanas caminaba en el centro de su vereda con un amigo cuando hombres armados empezaron a dispararle a la población. “¿Alguna vez ha visto una invasión zombie en televisión? Era igual, todo el mundo empezó a correr por todos lados”
Brayan es uno de los primeros estudiantes que lograron completar el grado sexto en su propia vereda, ubicada en las montañas del departamento del Cauca, en Colombia. En este territorio rural, generaciones enteras de niños y niñas únicamente han tenido la oportunidad de acceder a la educación primaria en su propia comunidad. En 2016, NRC inició con la adecuación de la escuela para iniciar la educación secundaria a través de la provisión de libros, materiales pedagógicos y la contratación de una maestra.
Sin una educación continua, las opciones de los niños y niñas se reducen a: abandonar su territorio para buscar la educación secundaria, unirse a grupos armados o trabajar en cultivos de uso ilícito. En lugares como el corregimiento de Argelia, donde no hay oportunidades y el conflicto aún está vivo, muchos de los niños y niñas también se enfrentan a riesgos como la explotación sexual, el reclutamiento por grupos armados y el trabajo forzado.
“Yo prefiero estudiar y estar en la escuela, pero cuando no hay clases tengo que trabajar en los cultivos, mira” dice Nicolas* de 15 años mientras muestra sus manos ásperas y con heridas en la piel. Este año estudiará el grado séptimo y su sueño es terminar el bachillerato sin tener que abandonar su vereda.
Una comunidad comprometida
“Sé que estudiar es importante y quiero volver a estudiar. Ahora aquí está la oportunidad” dice Lizeth de 14 años. Ella vive a tres horas de camino a pie de la escuela más cercana, sin embargo, realmente quiere aprender y cumplir su sueño de convertirse en enfermera. Nicolás sueña con ser soldado y a Brayan le encanta la tecnología, tanto que una vez fue capaz de arreglar una tablet averiada con solo un viejo mouse de computador. Estos y todos los sueños de niñas, niños y jóvenes en Argelia merecen una educación que los proteja.
“Cuando NRC vino con el proyecto de educación para el bachillerato, no teníamos espacio en las únicas dos aulas de nuestra escuelita, así que decidimos unir los esfuerzos de toda la comunidad y con nuestros propios recursos construimos un nuevo salón” dice Edilia Silva, presidenta de la junta de acción comunal quien ahora está feliz por tener la educación que ella y sus hijos no tuvieron. “Al menos, cuando yo muera, esto quedará para el futuro de mi comunidad” dice mientras ríe.
La educación es esperanza
Todos los días, niños y niñas que viven en lugares dispersos caminan una, dos e incluso tres horas desde sus hogares para estudiar en una pequeña escuela. Ahora ellos sienten mayor motivación de asistir a clase, pues ya encuentran libros y la posibilidad de terminar su educación media.
A través del modelo educativo llamado “Post-primaria rural”, que es está dirigido específicamente para áreas ruales, las niñas y niños aprenden los temas de aula regular mientras que se prepraran para el desarrollo de su comunidad con actividades como la cría de pollos y el cultivo de vegetales en su huerta escolar.
La educación también ha fortalecido la comunidad de la Emboscada pues incluye a los padres, las madres y personas mayores que durante generaciones no tuvieron la oportunidad de asistir a la escuela. Como resultado, muchos valoran la oportunidad de que sus hijos e hijas puedan completar su educación. Padres, madres, docentes y estudiantes se han unido para cultivar la semilla de un futuro mejor y construir un lugar donde los niños y niñas se sienten más protegidos.
Proyecto “Vive la Eduación”
El Proyecto Vive la Educación busca aumentar el acceso a una educación de calidad en las áreas más afectadas por el conflicto armado en Colombia. A través de la financicación de la Embajada de Canadá ayudamos a establecer la educación secundaria en cuatro escuelas ubicadas en comunidades vulnerables y brindar a niños y niñas rurales la oportunidad de terminar sus educación para lograr sus sueños.