El Consejo Noruego para Refugiados (NRC por sus siglas en inglés) es una organización humanitaria independiente que ayuda a las personas que se ven obligadas a huir. Protegemos a las personas desplazadas y las apoyamos mientras construyen un nuevo futuro.

Protegemos a las personas desplazadas y las apoyamos mientras construyen un nuevo futuro. Comenzamos nuestra labor de ayuda tras la Segunda Mundial. Hoy, trabajamos en crisis nuevas y prolongadas en más de 40 países.

NORCAP trabaja para proteger y empoderar mejor a las personas afectadas por crisis y el cambio climático. Colaboramos con socios en la búsqueda de soluciones para satisfacer la necesidades de las personas en el riesgo.

Recibe las últimas noticias de nuestro trabajo en terreno, entrevistas, opiniones y campañas.

Hondureños repatriados a la desesperanza

Publicado 07. Dic 2018

Más de 67,000 hondureños desplazados que intentaron escapar de la violencia y la pobreza han sido devueltos desde Estados Unidos y México en lo que va del año. Muchos vuelven a ser desplazados en Honduras, ya que no pueden regresar a sus hogares.

“Estas familias huyeron de la violencia y la desesperanza. No deben encontrarse con gases lacrimógenos y un boleto de regreso. Los tomadores de decisiones deben mostrar humanidad, cumplir con los principios humanitarios internacionales y dejar de usar esta crisis para obtener beneficios políticos nacionales”, dijo Jan Egeland, Secretario General del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) que actualmente visita San Pedro Sula en Honduras.

“Es increíble que difícilmente haya fondos para los programas humanitarios de educación y medios de vida para los jóvenes en Honduras. Aquí solo hay incentivos para huir por salvar tu vida y tener algo de esperanza”, agregó.

El número de hondureños repatriados en lo que va del año es récord, con un incremento del 25 por ciento respecto al año pasado. En los últimos años, aproximadamente 100,000 hondureños forzosamente desplazados son jóvenes menores de 28 años. Según un reciente diagnóstico de NRC, más del veinte por ciento de los niños y niñas deportados a Honduras habían sufrido violencia antes de irse y ahora tienen demasiado miedo de volver a casa.

“La deportación es una sentencia de muerte. Mi hijo no puede volver a Tegucigalpa donde lo matarán. “La Pandilla 18″ ya lo ha amenazado”, dijo Javier, un padre de 57 años, que fue deportado con su hijo a finales de octubre.

Las violaciones de los derechos humanos, incluidos homicidios, feminicidios, reclutamiento forzoso de niños, extorsión, violencia sexual, tortura, desapariciones forzadas y secuestros son generalizadas en Honduras. Entre enero y septiembre de 2018, más de 2,700 personas fueron asesinadas en esta pequeña nación —el equivalente a 10 personas por día.

“Este no es un país en guerra, pero la violencia es comparable a una zona de guerra. El costo que esta violencia cobra a la ciudad en la que estoy ahora, se puede ver y se puede sentir. Los jóvenes y las madres de la caravana en la frontera entre Estados Unidos y México son un síntoma de esta crisis. Los mismos delitos de los que huyeron los están esperando cuando son devueltos”, dijo Egeland.

Una enorme distorsión en la distribución del ingreso está alimentando la violencia brutal y los flujos migratorios. Honduras se encuentra entre los países con la peor desigualdad de ingresos y la pobreza extrema es generalizada. Egeland apoya la idea de un “Plan Marshall” para América Central, pero advierte que no hay soluciones de inversión a corto plazo para acabar con la violencia extrema:

“Necesitamos abordar la raíz del problema. Las personas necesitan ver oportunidades en casa y deben obtener la protección que merecen. No podemos seguir sorprendiéndonos de que las familias decidan irse cuando la vida de sus hijos está en peligro. Hoy, las familias no tienen muchas alternativas: pueden ocultar a sus jóvenes o ayudarles a huir de nuevo”, dijo Egeland.

“El Gobierno de Honduras debe garantizar que las personas obligadas a huir de sus hogares estén seguras, sean asistidas y tratadas con dignidad.”

Hechos:

  • 67,913 personas han sido deportadas a Honduras, en lo corrido de este año.
  • En particular, las deportaciones desde México han aumentado un 74% en comparación con 2017.
  • Se reportaron 2,711 homicidios, lo que resultó en un promedio de 10 homicidios por día en 2018. El 90% de las víctimas fueron hombres.
  • En 2017, 3.791 homicidios colocan a Honduras como el país con la cuarta tasa más alta de homicidios en el mundo.
  • Este año se han reportado 35 masacres (homicidios de 3 o más personas por evento) donde 115 personas fueron asesinadas.
  • La tasa de homicidios en Honduras es de 42 por 100,000 (2017). En comparación, la tasa de homicidios en el Perú es de 7,2 por 100.000, y en los EE.UU. que es de 5 por 100.000.

Información sobre NRC en Honduras: https://www.nrc.no/countries/south-america/north-triangle/ 

Historia de caso: https://www.nrc.no/perspectives/2018/i-think-he-felt-something-was-going-to-happen-to-him/ 

Descarga el comunicado origina aquí