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Colombia: 30 días en el limbo en medio del escalamiento del conflicto armado

Publicado 14 Feb 2025

Aproximadamente 80.000 personas en el nororiente de Colombia están sufriendo las devastadoras consecuencias del conflicto armado que escaló abruptamente el 16 de enero de este año. Atrapadas en el fuego cruzado entre grupos armados organizados, estas comunidades se han enfrentado a graves amenazas y a urgentes necesidades humanitarias. La protección de los civiles y el acceso de la ayuda deben ser prioritarios, urge el Consejo Noruego para Refugiados (NRC).

“Colombia no puede aceptar esta situación como su nueva realidad. La protección urgente y asistencia integral de los civiles en el Catatumbo y en todo el país debe ser priorizada por el Gobierno”, dijo Giovanni Rizzo, director de NRC en Colombia.

El impactante número de personas obligadas a desplazarse en el Catatumbo, en solo 30 días, supera el total de personas desplazadas en circunstancias similares en todo el país durante el año 2024.

Sin planes de retorno seguros, muchas personas siguen desplazadas lejos de su hogar enfrentándose a la confusión, la incertidumbre y las escasas esperanzas de recobrar sus medios de subsistencia.

“Dejar tus raíces por culpa del conflicto, enterrar a familiares que perdimos en un conflicto que no eligieron, esta es la tragedia a la que nos enfrentamos”, le dijo a NRC un hombre desplazado a quien le asesinaron a tres familiares en la región del Catatumbo, en el noreste del país.

Miles de vidas también están en riesgo en este momento por las restricciones a la movilidad impuestas por grupos armados organizados, quienes impiden el acceso a ayuda humanitaria vital. Con los suministros de alimentos agotados, estas familias están atrapadas en sus territorios y dependen por completo de unos recursos cada vez más escasos. El acceso sin impedimentos de la ayuda humanitaria es crucial para evitar el sufrimiento generalizado y el agravamiento de la crisis.

En estas difíciles circunstancias, la ayuda humanitaria se enfrenta a una inmensa presión, incapaz de satisfacer todas las necesidades de la población afectada. “No habíamos visto una crisis humanitaria de esta magnitud en Colombia en casi 30 años. La reciente declaración de ‘estado de conmoción interior’ por parte del Gobierno lo expresa claramente: este escalamiento de la crisis requiere de solidaridad internacional adicional”, afirmó Rizzo.

La crisis humanitaria del Catatumbo es también un recordatorio difícil y urgente de la vulnerabilidad de Colombia. Con una nueva alerta de riesgo de desplazamiento emitida por la Defensoría del Pueblo en siete de los 32 departamentos del país, la amenaza de una crisis humanitaria mucho mayor es preocupante. Es fundamental actuar de inmediato para evitar un sufrimiento generalizado.

“No podemos permitir que esto ocurra. Cualquier nuevo escalamiento desataría un inmenso sufrimiento, devastaría a las comunidades y extinguiría las esperanzas de un futuro mejor”, afirmó Rizzo.

“El recrudecimiento de la violencia no sirve a los intereses de nadie en la región. Mientras el Gobierno colombiano se esfuerza por cumplir sus obligaciones, la comunidad internacional debe movilizar de inmediato la importante ayuda económica para salvar vidas, no solo en el Catatumbo, sino en cualquier lugar de Colombia donde se ataque a la población civil”.

Notas para los editores:

  • Fotos disponibles para uso libre pueden descargarse aquí.
  • Desde el 17 de enero, más de 52.000 personas han sido desplazadas, más de 8.000 permanecen confinadas y más de 19.000 tienen restricciones de movilidad (OCHA). En total, casi 80.000 personas han sido afectadas.
  • Un desplazamiento masivo se define como un suceso en el que 10 o más familias o 50 o más personas son desplazadas en un periodo de tiempo específico debido a la misma acción armada. En 2024, se registraron 145 desplazamientos masivos en todo el país que afectaron a más de 51.000 personas (OCHA). Más allá de estos eventos de gran escala, miles de personas se desplazaron individualmente o en pequeños grupos debido a amenazas, asesinatos, extorsión, intimidación, reclutamiento forzado o riesgo de violencia sexual.
  • El Gobierno colombiano ha declarado el «estado de conmoción interior» para la región del Catatumbo, citando el escalamiento de la crisis humanitaria y el intenso conflicto armado en la zona. Esta declaración otorga al poder ejecutivo poderes específicos durante 90 días, lo que le permite sortear la aprobación del Congreso para promulgar leyes, medidas de seguridad y cambios fiscales destinados para hacer frente a la crisis.
  • El 21 de enero de 2025, la Defensoría del Pueblo alertó de nuevos riesgos de escalamiento del conflicto armado en siete departamentos, lo que supone un riesgo extremo y elevado para la población civil.
  • Alrededor de 5,1 millones de personas viven en situación de desplazamiento interno como consecuencia del conflicto y la violencia en Colombia (IDMC).
  • 9,3 millones de colombianos viven en zonas con presencia de actores armados no estatales (OCHA).
  • En 2025, la comunidad internacional solicitó 342 millones de dólares para hacer frente a las necesidades humanitarias causadas por el conflicto armado y los desastres en el país (OCHA).
  • NRC sigue apoyando a las instituciones gubernamentales en el registro de la población desplazada. Además, NRC está suministrando alimentos, agua potable y kits de higiene y llevando a cabo actividades de educación en emergencia.

Notas para los editores:

  • Línea global de atención a los medios de NRC: media@nrc.no, +47 905 62 329
  • Ana Milena Ayala Sánchez, oficial de incidencia y comunicación en Colombia: ana.ayala@nrc.no, +57 323 274 6021