Esta página cubre nuestro trabajo en Colombia, Ecuador y Panamá.
Población: 51.5 millones.
En este programa multinacional existen dos grandes crisis humanitarias: el aumento del conflicto armado y la violencia en Colombia, y la migración continua y sin precedentes desde Venezuela. Ambas situaciones repercuten en los países vecinos. Según la ONU, actualmente hay 13,8 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria en Colombia, Ecuador y Panamá.
A pesar del acuerdo de paz de 2016, Colombia sigue estando entre los cinco países con mayor número de personas desplazadas internas del mundo. El país también alberga el tercer mayor número de personas que necesitan protección internacional y es la tercera crisis más desatendida del mundo.
En 2023, Ecuador desciende hacia la violencia y Panamá alcanzó récords históricos en el número de personas refugiadas y migrantes con necesidades humanitarias.
Un número sin precedentes de personas refugiadas y migrantes se desplazan por Colombia, Ecuador y Panamá en movimientos migratorios mixtos, principalmente desde Venezuela, pero también desde países africanos, asiáticos y caribeños. La gran mayoría son mujeres, hombres, niñas y niños que huyen de la violencia, la persecución, la pobreza, las catástrofes y los efectos adversos del cambio climático. La mayoría cruza informalmente la mortífera selva del Darién para llegar a países norteamericanos en busca de protección y mejores oportunidades.
personas se beneficiaron de nuestro programa educativo
personas se beneficiaron de nuestro programa de seguridad alimentaria y medios de vida
personas se beneficiaron de nuestro programa de alojamientos e infraestructura
personas se beneficiaron de nuestro programa de protección
personas se beneficiaron de nuestro programa información, orientación y asistencia legal (ICLA)
personas se beneficiaron de nuestro programa de agua, higiene y saneamiento (WASH)
personas se beneficiaron de otras actividades de NRC
En Colombia ayudamos a los desplazados internos en áreas de difícil acceso donde las autoridades luchan por proteger a los civiles y brindar ayuda. A pesar del conflicto en curso, también contribuimos al proceso de reintegración de los excombatientes a la vida civil y promovemos soluciones duraderas en los territorios afectados por la violencia. En Ecuador y Panamá ayudamos a las personas colombianas que han sido obligadas a huir de su país.
La crisis en Venezuela hace que muchas personas buscan ayuda humanitaria en Colombia, Ecuador y Panamá. Proporcionamos ayuda humanitaria de emergencia a quienes más la necesitan y contribuimos a la integración de las personas refugiadas y migrantes en los países de acogida.
Analizamos los riesgos de protección en los contextos en los que trabajamos y ayudamos a garantizar la protección de las personas y comunidades desplazadas, previniendo y respondiendo a la violencia, la coacción y las acciones emprendidas por otros para negarles sus derechos.
NRC brinda sus servicios especializados de protección, incluida la gestión de casos y la asistencia de protección individual, allí donde otros servicios son limitados o no pueden reducir adecuadamente los riesgos de protección. Trabajamos con comunidades desplazadas y de acogida para diseñar programas que promuevan la seguridad y reduzcan los riesgos como consecuencia del conflicto armado en Colombia, así como de la crisis de protección en Venezuela.
Ayudamos a las familias desplazadas, migrantes y refugiadas a mantener a sus hijos en la escuela y trabajamos con jóvenes y adultos para que puedan completar su educación y encontrar oportunidades seguras de formación profesional. Seguimos trabajando con las escuelas para llegar a las personas con materiales y kits educativos, identificar los desafíos y las soluciones para garantizar la continuidad de la educación y garantizar que no se descuide a quienes no asisten a la escuela.
Nuestro equipo de ICLA proporciona servicios legales confiables y actualizados sobre el acceso a la documentación, el acceso al procedimiento del estatuto de refugiado y otros mecanismos de regularización.
También brindamos servicios legales para reclamar o ejercer los derechos que se niegan o violan a las personas refugiadas y migrantes. Estas poblaciones se enfrentan a desafíos particulares para disfrutar de sus derechos a la vivienda. Por lo tanto, trabajamos con mecanismos de justicia (mecanismos de resolución tradicionales, estatales y colaborativos) para ayudar a prevenir los desalojos y resolver las disputas de manera colaborativa.
El acceso a la vivienda es esencial para la dignidad, la privacidad, la salud y la protección física y social de las personas. Nuestros equipos de alojamientos e infraestructura brindan acceso a soluciones de alojamiento adecuadas para las personas afectadas en todas las fases del desplazamiento. Estas van desde soluciones de refugio de emergencia de despliegue rápido que pueden salvar vidas, hasta el apoyo a la recuperación temprana y la promoción de soluciones duraderas.
Sin suficiente agua potable para beber y para la higiene personal, es difícil mantenerse sano. Proporcionamos infraestructura y equipos para el agua y el tratamiento del agua, así como kits de higiene y saneamiento.
También enseñamos buenas prácticas de higiene y ayudamos a las personas desplazadas, los migrantes y las familias refugiadas a lograr mejores condiciones de vida.
Cuando las personas desplazadas, los migrantes o los refugiados no tienen acceso al suministro de alimentos, NRC proporciona asistencia alimentaria. Promovemos estrategias de subsistencia que protegen, reinician y fortalecen la capacidad de las personas y los hogares para ganarse la vida. La inclusión de las comunidades de acogida en esta respuesta es clave para prevenir la discriminación y la xenofobia.
En tiempos de crisis, la asistencia humanitaria basada en transferencias monetarias permite a las personas necesitadas comprar alimentos, productos de higiene o pagar el arriendo. Realizamos transferencias electrónicas a través de diferentes medios (como teléfonos inteligentes o tarjetas de pago electrónicas) a personas desplazadas y comunidades de acogida.
También ofrecemos vales, cupones o tarjetas que se pueden canjear por una cantidad específica de bienes y servicios.
Cuando surge una nueva emergencia, proporcionamos asistencia humanitaria a las comunidades en las que aún no se ha establecido ni se puede establecer una presencia permanente sobre el terreno. Estamos presentes en áreas fronterizas donde los migrantes y los refugiados necesitan ayuda. Proporcionamos alimentos, agua, kits de higiene, asistencia legal, protección y promovemos el acceso a refugios temporales. También ayudamos a los niños desplazados, migrantes y refugiados a ir a entornos de aprendizaje seguros durante emergencias agudas.
1991-2004: Presencia indirecta a través del Consorcio de Servicios de Asesoramiento de Proyectos. 2005 — Presencia directa en Colombia.
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Colombia: Amazonas, Antioquia, Arauca, Atlántico, Caquetá, Cauca, Cesar, Chocó, Cundinamarca, Guaviare, La Guajira, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Tolima, Valle del Cauca y Vichada. Ecuador: Azuay, Cañar, Carchi, Chimborazo, Cotopaxi, El Oro, Esmeraldas, Guayas, Imbabura, Loja, Los Ríos, Manabí, Morona Santiago, Orellana, Pichincha, Santa Elena, Santo Domingo, Sucumbíos, Tungurahua. Panamá: Chiriquí, Darién, Panamá y Panamá Oeste.
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Giovanni Rizzo
co.nrc@nrc.no
Todos nuestros servicios son gratuitos y se implementan sin intermediarios. Bajo ninguna circunstancia el Consejo Noruego para Refugiados (NRC) solicita recursos económicos o favores a cambio de la prestación de sus servicios.
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