¿Puede el mundo permitirse otra crisis?
Tendencias globales de desplazamiento 2024
Al comenzar 2024,
117,336,353
personas fueron desplazadas por persecuciones y conflictos.
En 2022 llegó Ucrania. En 2023 llegó Sudán y ahora Gaza.
A medida que estallan nuevos conflictos y los antiguos continúan agravándose, la voluntad del mundo de apoyar a las personas afectadas está llegando al límite.
A finales de 2023, unas 117 millones de personas en todo el mundo estaban desplazadas de sus hogares por conflictos, violencia o persecución, la cifra más alta jamás registrada.
Sin embargo, la financiación disponible para satisfacer estas crecientes necesidades es cada vez menor. Y son los países más alejados de los focos mediáticos los que más sufren.
En 2023, más del 25% de la financiación humanitaria mundial se destinó a solo tres países: Ucrania, Siria y Yemen. Mientras tanto, la comunidad internacional ignoró en gran medida las enormes crisis de la República Democrática del Congo, Sudán y la región africana del Sahel Central.
África
En 2023, al menos nueve de 10 crisis más desatendidas del mundo se produjeron en África. El conflicto, el hambre, la sequía y la pobreza asolaron enormes extensiones del continente, sin que el resto del mundo las viera ni las escuchara.
La brutal guerra que estalló en Sudán en Abril de 2023 es un trágico refcordatorio de lo que puede suceder cuando se permite que la negligencia se agrave.
Una tragedia humana se desarrolla en Sudán
El 15 de abril de 2023, estalló la violencia en el corazón de la capital de Sudán, Khartoum. Dos bandos rivales del gobierno militar, las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), se atacaron mutuamente con tanques, ataques aéreos y francotiradores. Las balas y misiles impactaron contra casas, hospitales y tiendas. El suministro de agua y electricidad se cortó al ser alcanzadas las instalaciones.
La violencia se extendió rápidamente más allá de la capital. En Darfur Occidental, pueblos y campamentos fueron arrasados, obligando a comunidades enteras a huir para salvar sus vidas. Múltiples ceses del fuego fueron violados y no lograron detener los enfrentamientos.
"Los hombres armados llamaban a las puertas y, si nadie abría, entraban por la fuerza exigiendo dinero y oro. Si la gente se negaba, la mataban. Nadie estaba a salvo".
Un año después, Sudán se encuentra entre las mayores crisis de desplazados del mundo. La asombrosa cifra de 9 millones de personas han huido de sus hogares dentro de Sudán, mientras que 1,75 millones más han buscado refugio en los países vecinos. Cerca de 25 millones de sudaneses necesitan ayuda humanitaria, de los cuales unos 5 millones padecen hambre extrema.
A pesar de la magnitud de la crisis, Sudán sigue estando muy desatendido por la comunidad internacional. A finales de 2023, la respuesta humanitaria estaba financiada a menos de la mitad, a pesar de que empezaban a aparecer signos alarmantes de hambruna.
Sin perspectivas significativas de paz en 2024, Sudán se encuentra al borde de una crisis sin precedentes, de la fragmentación y del fracaso del Estado.
Los recortes de financiamiento están perjudicando a toda la región
La magnitud de las necesidades en Sudán ha hecho que se pasen por alto otras crisis en la región.
Etiopía tiene más de 20 millones de personas necesitadas, pero está sufriendo la escasez de fondos y atención. Chad y Sudán del Sur, dos de los países más pobres del mundo, han recibido un gran número de personas refugiadas sudaneses, al tiempo que se enfrentan a sus propias crisis internas.
Uganda ha destacado durante mucho tiempo como el principal país de acogida de personas refugiadas en África, acogiendo a más de 1,6 millones de personas que huyen de Sudán del Sur, la República Democrática del Congo y otros países vecinos.
Pero la financiación está disminuyendo rápidamente. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) se vio obligado a reducir sus raciones de alimentos en Uganda del 70% al 30% en julio de 2023, dejando a muchas pesonas refugiadas luchando por sobrevivir. Si la tendencia continúa, es posible que muchas agencias de ayuda tengan que dejar de operar en el país por completo.
La lucha de Somalia contra el cambio climático y el conflicto
Más al sur, una mezcla tóxica de conflicto, sequía e inundaciones obligó a más de un millón de personas en Somalia a abandonar sus hogares en los primeros 130 días de 2023. En este país, la creciente relación entre el cambio climático y los conflictos es muy evidente, ya que la población lucha por acceder a alimentos, agua y otros recursos vitales.
Desde que dejó de llover en 2021, los ríos y pozos de Somalia se han secado. Más de 3 millones de cabezas de ganado han muerto y las cosechas en todo el país han fracasado repetidamente. Las condiciones de hambruna han dejado a millones de niñas y niños en riesgo de desnutrición, causando la muerte de unas 43.000 personas solo en 2022.
Mientras tanto, la inseguridad hace estragos en varias zonas del país. Cuando estallaron las hostilidades en la ciudad de Laascaanood en febrero de 2023, cientos de miles de personas se vieron obligadas a huir de sus hogares. Cerca de 100.000 cruzaron la frontera con Etiopía para huir de la violencia, llegando a una región remota, asolada por la sequía y con pocos recursos.
Sahel, la región más desatendida del mundo
El Sahel es una franja de tierra al sur del desierto del Sáhara, que se extiende desde Senegal en el oeste hasta Eritrea en el este.
Aquí, los conflictos armados, la inestabilidad política, el cambio climático, la escasez de alimentos y las enfermedades se han combinado para crear una megacrisis que abarca varios países. Sin embargo, los medios de comunicación de todo el mundo apenas se hacen eco de la situación. De hecho, de los nueve países africanos que encabezaban la lista de crisis olvidadas de NRC en 2023, ocho estaban situadas en la región del Shael.
En julio de 2023, un golpe de Estado en Níger generó alarmas entre la comunidad internacional.
“Estamos profundamente preocupados por la espiral de la situación en Níger, un país que ya se enfrenta a dos crisis humanitarias a gran escala en el Sahel Central y en la cuenca del lago Chad,” declaró Jan Egeland, Secretario General de NRC." En este contexto volátil, existen riesgos muy graves de una mayor desestabilización tanto para el país como para la región en general".
Tras el golpe, la mayor parte de la ayuda al desarrollo de Níger fue suspendida o reducida por los principales donantes. La economía se resintió y los precios de los alimentos se dispararon. En 2023 se alcanzó la cifra récord de 2,3 millones de personas en crisis alimentaria, más del doble que en 2022.
La educación es una de las principales víctimas de la inseguridad en el Sahel. En julio de 2023, se informó del cierre de 8.858 escuelas en Sahel Central. Por una cruel ironía, la región también alberga algunas de las poblaciones más jóvenes del mundo.
Los bloqueos atrapan a millones de personas en Burkina Faso
En otros lugares del Sahel, Burkina Faso encabeza por segundo año consecutivo la lista de las crisis de desplazamiento más desatendidas del mundo de NRC.
El número de personas asesinadas por la violencia se duplicó en 2023, con más de 8.400 muertes. Mientras tanto, el número de personas refugiadas burkineses que buscaban seguridad en los países vecinos casi se triplicó, alcanzando un total de 148.317 según cifras del ACNUR.
Hasta 2 millones de civiles quedaron atrapados en 36 ciudades bloqueadas de todo el país a finales de año. Como los grupos armados impusieron prohibiciones de circulación, amplias zonas quedaron aisladas de la ayuda humanitaria. Al menos medio millón de personas estaban acorraladas en un punto ciego de ayuda casi total, y decenas de miles se enfrentaban a una hambruna extrema.
"Nos sentimos olvidados. Nadie viene a vernos. Oímos hablar de organizaciones humanitarias, pero ya no las vemos".
El 8 de febrero de 2023, dos miembros del personal de Médicos Sin Fronteras fueron asesinados por un grupo armado en el noroeste del país. A medida que empeoraba la situación de seguridad, las organizaciones humanitarias dependían cada vez más del limitado transporte aéreo, lo que elevaba los costes y reducía aún más la cantidad de ayuda que llegaba a las personas necesitadas.
A pesar de los alarmantes acontecimientos, la cobertura mediática ha sido escasa. En 2023 se prohibió trabajar en Burkina Faso a varios medios de comunicación y periodistas internacionales y la prensa nacional, como es lógico, evitó los temas delicados.
La violencia se intensifica en el este de la RD del Congo
La larga crisis de la República Democrática del Congo no muestra signos de disminuir en 2023. Más de una cuarta parte de la población -25 millones de personas- se enfrenta a niveles de emergencia por inseguridad alimentaria*, mientras se intensifica la violencia en el este del país.
A finales de 2023, unos 6,7 millones de personas estaban desplazadas en toda la República Democrática del Congo, la mayoría en las provincias orientales. Desde que se reanudaron las hostilidades en marzo de 2022, más de 1,6 millones han tenido que abandonar sus hogares en Kivu Norte, cifra que aumentó considerablemente en los últimos tres meses de 2023. La población civil se llevó la peor parte de los ataques, y los combates se centraron a menudo en campamentos y centros urbanos.
La violencia continuó en 2024 y se temía que la ciudad de Goma quedara aislada, amenazando la ayuda humanitaria para millones de personas.
Una vez lejos de sus hogares, muchas personas no han tenido más remedio que vivir en refugios improvisados y campamentos donde las condiciones son terribles. En el campamento Rusayo 1, cerca de Goma, llegaron 18.000 personas en un solo fin de semana de febrero. El suministro de agua se limitaba a 3 litros diarios por persona, apenas una quinta parte de la cantidad mínima recomendada, y sólo había una ducha por cada 500 personas.
*Se habla de la inseguridad alimentaria aguda cuando la incapacidad de una persona para consumir alimentos adecuados pone en peligro inmediato su vida o sus medios de subsistencia. Para más información visite el sitio web de IPC.
La tormenta Daniel causa estragos en Libia
El norte de África experimentó un aumento drástico en la llegada de personas refugiadas y migrantes en 2023. Túnez superó a Libia como principal punto de partida para los cruces del Mediterráneo. Las personas en movimiento en Libia, Túnez y Egipto estaban cada vez más expuestas a riesgos y dificultades de acceso a los servicios básicos debido a la debilidad de los marcos jurídicos, las tensiones comunitarias y la presión económica.
La Unión Europea ha llegado a acuerdos con Túnez y Egipto para proporcionar ayuda financiera con el fin de reducir el impacto de la crisis económica. Estos acuerdos incluyen un componente de gestión de fronteras. Como resultado, los guardacostas norteafricanos han interceptado y devuelto del mar a miles de personas.
La región también se enfrenta a retos relacionados con el clima. El 10 de septiembre de 2023, la tormenta Daniel azotó el noreste de Libia. Las inundaciones que siguieron mataron a más de 4.000 personas, dañaron 18.500 casas y desplazaron a casi 45.000 personas.
Las inundaciones fueron más devastadoras en Derna, ciudad costera que ya acoge a miles de personas desplazadas vulnerables. Dos embalses se derrumbaron cuando el agua arrasó con todo, destruyendo edificios y dañando infraestructuras hídricas esenciales. Ocho meses después, los residentes siguen recuperándose del impacto, a pesar de la respuesta integral liderada por la comunidad nacional e internacional.
Oriente medio y Asia
Los efectos a largo plazo de los conflictos en Siria y Yemen siguieron sintiéndose en Oriente Medio durante 2023. La persistente sequía y un devastador terremoto en Turquía y Siria agravaron los problemas.
La escalada de violencia en Gaza que comenzó en octubre de 2023 sigue dominando los titulares del mundo ocho meses después. La población de la región está en vilo ante la perspectiva de un conflicto mayor.
Gaza: the day that changed everything
Las tensiones en los territories palestinos ocupados siguieron aumentando en 2023, tras la elección de un Gobierno radical en el vecino Israel. Las elecciones provocaron protestas en el propio Israel, en su mayoría relacionadas con una propuesta de revisión del sistema judicial. Para muchos palestinos, significaba más restricciones, más redadas, más asentamientos israelíes y más violencia.
Entonces llegó el 7 de octubre, el día que lo cambió todo.
Grupos armados palestinos de Gaza lanzaron una andanada de cohetes hacia el sur de Israel. Entraron en comunidades israelíes, mataron a 1.139 personas, en su mayoría civiles y tomaron unos 240 rehenes.
La respuesta de Israel fue inmediata y brutal. Lanzó la ofensiva más sangrienta jamás lanzada contra Gaza, matando a decenas de miles de personas y destruyendo edificios, instalaciones públicas e infraestructuras. Ocho meses después, la mayoría de las viviendas son inhabitables y casi toda la población está desplazada.
“Cada noche creemos que esta es la noche más fuerte, más larga, la de violencia más intensa. Una vez más, nos sorprenden. Hay más. Siempre hay más. ”
Los habitantes de Gaza son trasladados en grupos de una zona a otra, hacinados en pequeñas zonas de tierra donde tienen que luchar por sobrevivir. Estas zonas no están preparadas para acoger desplazamientos de larga duración. Escasean los alimentos, el agua, el refugio y la atención médica. La hambruna es una posibilidad real.
Los propios trabajadores humanitarios siguen viéndose desplazados, ya que los constantes bombardeos dificultan su capacidad de actuación. Las restricciones a la circulación obligan a los camiones de ayuda a esperar largas colas para las inspecciones, que duran días y a veces semanas. El paso fronterizo de Rafah, que supone un salvavidas para millones de personas, se ha cerrado en repetidas ocasiones.
Mientras el mundo observa y aumentan los llamamientos a un alto el fuego, sigue sin estar claro cómo y cuándo terminará el conflicto. Para muchos palestinos ya es demasiado tarde.
Las hostilidades transfronterizas agravan los problemas del Líbano
Las repercusiones del conflicto de Gaza se están sintiendo en toda la región, sobre todo en el sur del Líbano. Aquí, casi 100.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por las hostilidades transfronterizas, incluidos refugiados sirios y palestinos que ya habían sido desplazados en múltiples ocasiones.
Incluso antes de la última crisis, Líbano se enfrentaba a una brutal recesión económica que empezaba a desembocar en hambre y malestar público. Un reporte de la ONU publicado en Agosto de 2023 revelaba que una asombrosa cuarta parte de la población libanesa sufría una grave crisis alimentaria. La malnutrición es prevalente y las personas refugiadas sirios en particular están luchando, con nueve de cada diez viviendo en la pobreza extrema.
Mientras tanto, la retórica contra las personas refugiadas aumenta en todo Líbano, con llamamientos públicos y oficiales para que los sirios sean devueltos a Siria. Se ha desalojado a personas sirias de varios barrios y pueblos del país y se han denunciado agresiones físicas y verbales.
Los problemas económicos de Líbano son profundos. La inflación está desenfrenada y la financiación humanitaria ha tenido dificultades para seguir el ritmo de las necesidades. Como el conflicto de Gaza sigue exacerbando las tensiones, muchos temen que se esté acercando un punto de inflexión.
La persistente sequía amenaza la recuperación de Irak
El clima de Irak está cambiando. Cada verano que pasa se registran nuevos récords: récord de temperaturas altas, récord de niveles bajos de agua.
Un reporte de NRC publicado en noviembre de 2023 revela cómo el cambio climático está devastando las comunidades agrícolas. Alrededor del 60% de los agricultores encuestados afirmaron haber cultivado menos tierra o utilizado menos agua en 2023 debido a la sequía extrema. Y el 80% de los encuestados en Ninewa y Kirkuk dijeron que habían tenido que reducir el gasto en alimentos.
En un distrito de Ninewa, 1 de cada 5 encuestados relacionó el cambio climático con el aumento de las tensiones sociales, mientras que 1 de cada 4 estaba pensando en mudarse a causa de la sequía.
"El clima de Irak está cambiando más rápido de lo que la gente puede adaptarse", dijo Anthony Zielicki, director interino de NRC en Irak. "Para los 1,2 millones de personas desplazadas aún por el conflicto y los millones que han regresado a sus hogares, reasentados o reubicados, la recuperación de años de conflicto se está viendo paralizada por la sequía extrema."
Syria’s deadly earthquake
La guerra en Siria continuó en su decimotercer año en 2023, aunque las víctimas anuales se cuentan ahora por miles en lugar de decenas de miles.Con la cifra récord de 16,7 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria este año, la reconstrucción es lenta y los contratiempos frecuentes.
El 6 de febrero de 2023, de madrugada, un terremoto de magnitud 7,8 sacudió la zona fronteriza entre Turquía y Siria. A las pocas horas le siguió otro sismo de magnitud similar.
Los terremotos devastaron una zona del tamaño de Alemania. Casi 60.000 personas perdieron la vida y millones más se quedaron sin hogar, entre ellos medio millón de sirios. Muchass de las personas desplazadas en Siria lo habían sido anteriormente por conflictos (en algunos casos, varias veces).
La ayuda humanitaria para Siria ha alcanzado niveles peligrosamente bajos, ya que las crisis concurrentes hacen que haya menos dinero para repartir. La mayor parte de la respuesta sigue centrándose en programas de emergencia que salvan vidas, a pesar de que Siria es una crisis prolongada. En un reciente conferencia de donantes en Bruselas, NRC advirtió de que los sirios corren el riesgo de ser olvidados por la comunidad internacional. En el momento de redactar este informe, el Plan de Respuesta Humanitaria para Siria 2024 solo está financiado en un 12,5%.
Mientras tanto, la relativa calma de los últimos años se vio alterada por un repunte de los ataques aéreos y atentados a principios de enero. Estos devastaron infraestructuras esenciales en partes del norte y otras zonas vinculadas al conflicto de Gaza.
Los retornos forzosos agravan los problemas de Afganistán
Los afganos vivieron un año difícil, azotados por catástrofes y decisiones políticas fuera de su control.
A principios de 2023, la restricción impuesta a las trabajadoras humanitarias en Afganistán se amplió hasta convertirse en una prohibición casi total. Tras meses de negociaciones, las ONG (incluido NRC) consiguieron poco a poco encontrar la forma de reanudar el trabajo humanitario de principio con mujeres en muchos lugares, sobre los acuerdos con las autoridades locales. Pero la situación sigue siendo delicada y las mujeres están en gran medida excluidas de la esfera pública.
Entonces, el 15 de septiembre de 2023, las personas afganas desplazadas que vivían en Pakistán se despertaron con una noticia preocupante. El gobierno pakistaní había decretado que todos los afganos indocumentados debían abandonar el país antes del 1 de noviembre o corrían el riesgo de ser deportados.
La orden provocó un retorno masivo, que puso a prueba tanto a las agencias de ayuda como a las infraestructuras locales. De la noche a la mañana, el número de llegadas al paso fronterizo aumentó de 300 a unas 10.000 personas al día.
"Tardamos tres días en llegar.Estábamos muy cansados y hambrientos. No pudimos descansar ni dormir por el camino".
Una vez de vuelta en Afganistán, la gente se enfrentaba a un futuro incierto. Muchos no tenían hogares a los que regresar y luchaban por llegar a fin de mes en un país ya asolado por el conflicto y el colapso económico.
Mientras tanto, en el oeste del país, en octubre de 2023, un terremoto de magnitud 6,3 devastó la provincia de Herat. Siguieron múltiples réplicas y tres terremotos más, que mataron a más de 1.400 personas y destruyeron miles de hogares.
Crece el clamor Rohingya por el cambio
En 2017, más de 700.000 personas refugiadas rohingya buscaron seguridad en Bangladesh tras huir de Myanmar. La mayoría se asentó en Cox's Bazar, en un megacampamento conocido como el mayor asentamiento de refugiados del mundo, que ahora alberga a casi un millón de personas.
Siete años después, poco ha cambiado. Los rohingya siguen viviendo en casas provisionales y dependen totalmente de la ayuda. Las personas refugiadas no pueden trabajar en Bangladesh, a pesar de las reiteradas peticiones de la población para que se les permita obtener ingresos.
Las condiciones en los campamentos son extremadamente difíciles. Los endebles refugios se han construido muy cerca unos de otros, en terreno montañoso y suelo suelto y arenoso, lo que los hace vulnerables a los deslizamientos de tierra. Incendios, inundaciones y tormentas asolan periódicamente amplias zonas, desplazando a miles de personas de sus hogares. Y en mayo de 2023, la comunidad sufrió otro golpe cuando el Programa Mundial de Alimentos anunció que recortaba las raciones de comida debido a la escasez de fondos.
Pero las voces a favor del cambio son cada vez más fuertes. En una declaración realizada en Agusto de 2023 con motivo del sexto aniversario del desplazamiento de los rohingya, la directora nacional de NRC, Wendy McCance, hizo eco de las opiniones de muchos activistas rohingya:
"Es necesario que haya compromisos coherentes para cubrir los déficits de financiación y que las personas refugiadas puedan buscarse la vida y trabajar. Para aliviar la presión sobre los campos, es necesario aumentar y hacer más eficiente el reasentamiento de refugiados en terceros países. Los grupos rohingya de Bangladesh han sido claros en este mensaje y sus voces deben ser escuchadas".
América
En 2023, la población de América Latina siguió enfrentándose a conflictos, violencia, delincuencia organizada, inestabilidad política, cambio climático y crisis económica.
La migración creció a medida que personas de toda la región e incluso de más lejos se dirigían hacia el norte, la mayoría intentando llegar a Estados Unidos.
El ciclo de conflicto, desplazamiento y confinamiento en Colombia
Siete años después del histórico acuerdo de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), muchas comunidades colombianas siguen atrapadas en un interminable ciclo de conflicto, desplazamiento forzado y confinamiento.
En algunas zonas, el conflicto se ha intensificado desde que las FARC entregaron sus armas. Otros grupos armados han aprovechado la oportunidad para tomar el control de zonas estratégicas, recursos naturales y economías ilegales claves.
En 2023, decenas de miles de personas que vivían en zonas remotas fueron sometidas a confinamiento. El confinamiento es una estrategia utilizada por los grupos armados y las bandas criminales para ejercer el control, especialmente en zonas donde las autoridades estatales están ausentes. Las amenazas, las minas antipersonal, los asesinatos, la violencia sexual y los toques de queda se utilizan para restringir la movilidad de las personas y establecer el control sobre el territorio local y las economías ilegales.
"La gente tiene miedo. No van al monte, no van a cazar, no van al río a pescar. Nos quedamos en casa todos los días, sin salir de la comunidad. Esta no es la paz que esperábamos".
Como consecuencia, la población siguió huyendo de sus hogares. Alrededor de 5,1 millones de personas estaban desplazadas dentro de Colombia a finales de 2023, frente a los 4,8 millones de 2022.
Otros optaron por unirse a la ruta migratoria hacia el norte. En 2023, la cifra sin precedentes de medio millón de personas cruzó el famoso Tapón del Darién entre Colombia y Panamá. A pesar de sus peligros, este camino a través de la selva se ve cada vez más como una alternativa a otras rutas migratorias como la ruta hacia el sur o el Mediterráneo.
Solo en 2023, personas refugiadas y migrantes de al menos 70 nacionalidades diferentes realizaron la travesía. Más de la mitad eran personas procedentes de Venezuela. Todas intentaban llegar al norte del continente, especialmente a Estados Unidos, en busca de seguridad y mejores oportunidades.
El mundo se ha olvidado de Honduras
La violencia siguió destruyendo vidas en El Salvador, Guatemala y Honduras en 2023. Pandillas armadas, narcotraficantes y organizaciones criminales alimentaron la corrupción y la violencia en toda la región.
Honduras vivió un año especialmente difícil. Un total de 3,2 millones de personas necesitaron ayuda humanitaria, entre ellas casi un cuarto de millón de desplazados dentro del país. Además, unos 56.000 hondureños regresaron a su país de origen en 2023. Muchos de ellos se vieron obligados a regresar y eran muy vulnerables.
Honduras es un país de tránsito para muchas personas refugiadas y migrantes que intentan llegar a México o Estados Unidos. El número de personas en movimiento ha aumentado exponencialmente a lo largo de los años, con más de tres cuartos de millón pasando por Honduras solo en 2023.
Sin embargo, a pesar de las crecientes necesidades, la comunidad internacional sigue ignorando en gran medida a Honduras. Los donantes solo recaudaron el 15% de los 280 millones de dólares necesarios, lo que convierte a Honduras en la crisis más infrafinanciada del mundo.
Haití desciende a la anarquía
Cuando los últimos senadores de Haití dejaron sus cargos en enero de 2023, el país se quedó sin gobierno electo. Las bandas llenaron rápidamente el vacío, mientras surgían grupos de vigilancia para contrarrestar su influencia. En poco tiempo, al menos el 80% de la capital, Puerto Príncipe, estaba bajo el control de las bandas.
La violencia relacionada con el crimen se disparó, alimentando los desplazamientos en la capital y fuera de ella. A finales de año, casi 311.000 personas habían sido desplazadas dentro del país, una cifra récord. Según un informe de la ONU, 4.789 homicidios fueron registrados en Haiti en 2023, más del doble que en 2022.
El gobierno de facto declaró el estado de emergencia a principios de 2024 para intentar frenar la violencia. En junio está prevista la llegada de una fuerza de mantenimiento de la paz keniana, mientras Haití se encuentra al borde del colapso total.
Europa
En 2023, las perspectivas de paz en Ucrania parecían más remotas que nunca, a medida que el conflicto se convertía en una guerra de desgaste.
En otras partes de Europa, los países de la UE cerraron filas en torno al nuevo Pacto sobre Migración y Asilo. Miles de personas murieron intentando cruzar el Mediterráneo, mientras que decenas de miles más fueron interceptadas y devueltas.
El conflicto en Ucrania se intensificó durante el 2023, afectando a millones e influenciando las políticas migratorias al rededor de Eurpa. Se ha llegado a un punto muerto en el frente, mientras siguen intensificándose los ataques con misiles y aviones no tripulados. Unos 3,7 millones de personas siguen desplazadas dentro del país, mientras que más de 6 millones de refugiados han buscado seguridad en toda Europa.
La guerra se vio salpicada por incidentes alarmantes, como la explosión de la represa de Kakhovka. La represa se derrumbó en la madrugada del 6 de junio de 2023, provocando grandes inundaciones, escasez de agua, sequía y daños medioambientales en varias regiones cercanas al río Dni
Las limitaciones de financiación son una preocupación creciente. Tras la oleada inicial de ayuda en 2022, los donantes internacionales están reduciendo su apoyo. La población ucraniana se enfrenta a una crisis prolongada con necesidades humanitarias persistentes en un contexto de reducción de fondos.
El coste humano y material del conflicto es inmenso. En una encuesta realizada por NRC en febrero de 2024, casi la mitad de los encuestados en el este y el sur de Ucrania informaron de que sus casas habían sido dañadas o destruidas. Y más de un tercio nos dijeron que habían perdido a un familiar directo o lejano en los últimos 24 meses.
“Mi padre fue enterrado, cubierto con una manta. Tenía 65 años. Es bueno que la gente lo enterrara y pusiera la cruz, así al menos sabíamos dónde estaba su cuerpo. Otros no tuvieron esta oportunidad.”
Los vecinos de Ucrania se preparan para un conflicto prolongado.
Mientras tanto, los países vecinos de Ucrania se preparan para una respuesta a largo plazo. Polonia se esfuerza por integrar a las personas refugiadas a larga duración y ayudar a los recién llegados vulnerables. Moldavia sigue siendo un refugio para mujeres y niños, al tiempo que se enfrenta a retos económicos y tensiones políticas en vísperas de las elecciones de 2024.
Una encuesta realizada por NRC en enero de 2023 reveló los graves problemas a los que se enfrentan las personas refugiadas ucranianos que viven en Polonia, Rumanía y Moldavia. Siete de cada diez afirmaron que tenían dificultades para cubrir sus necesidades básicas y corrían el riesgo de caer en la pobreza.
A fresh start for EU asylum policy?
Tras tres años de complejas negociaciones, la Comisión Europea anunció un nuevo Pacto sobre Migración y Asilo el 20 de diciembre de 2023. Este paquete de reformas está diseñado para marcar "un nuevo comienzo" para la política de asilo y migración de la UE, protegiendo las fronteras de la UE al tiempo que se protege el derecho de las personas a solicitar asilo.
La necesidad de una reforma nunca ha sido tan urgente. En 2023, al menos 8.565 personas murieron en las rutas migratorias de todo el mundo, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), lo que lo convierte en el año más mortífero registrado. Unas 3.129 de estas muertes y desapariciones se produjeron en la travesía del Mediterráneo, la cifra más alta registrada desde 2017.
El impacto a largo plazo del nuevo Pacto sigue sin estar claro y la opinión está muy dividida. Pero una cosa está clara: la gente muere a las puertas de Europa, quien no puede seguir haciendo la vista gorda ante estas tragedias.
¿Qué hay que hacer?
En la última década, el número de personas desplazadas por conflictos, violencia y persecución se ha más que duplicado.
A medida que las crisis se acumulan y los recursos se agotan, la necesidad de soluciones duraderas se hace cada vez más urgente.
¿Cómo resolver la crisis de los desplazamientos? Para empezar, los países ricos deben
- Trabajar juntos para compartir la responsabilidad de protegera las personas refugiadas.
- Aumentar el apoyo a la población de los países en conflicto.
- Proteger a los solicitantes de asilo no devolviéndolos a países donde corren peligro
- Ayudar a abordar las causas profundas de los desplazamientos y los conflictos por medios diplomáticos y políticos.
Y esto es lo que puedes hacer para ayudar:
- Utiliza tu voto. Elige a partidos políticos que tengan políticas humanitarias para los refugiados y que quieran ser parte de la solución para los desplazados y refugiados.
- Conviértete en donante. Contribuye a un cambio real y duradero para millones de personas obligadas a huir de sus hogares.
- Corre la voz. Compartiendo información sobre la causa de las personas refugiadas, puedes desafiar a las "noticias falsas" y poner de tu parte para fomentar una mayor comprensión y colaboración.