“Cuando sea grande quiero ser profesora de matemáticas”. Angélica Romero, 13.
Angélica Romero, de 13 años, afirma tener claro su futuro, “quiero ser profesora de matemáticas”.
Angélica hace parte de la comunidad indígena Yukpa que, hace casi una década, se desplazó desde la Sierra del Perijá en Venezuela hacia Colombia en busca de oportunidades.
Hoy, ella es una estudiante destacada y está dispuesta a hacer todos los esfuerzos necesarios para que su cultura no se extinga. Su prioridad es enseñar lo aprendido.
Durante 2023 Angélica cursó y aprobó tercer grado en la institución educativa Simón Bolivar en Cúcuta, Colombia.
En los brazos de su madre
Angélica llegó a Colombia en los brazos de su madre, Rubia Romero, quien junto a otras familias Yukpa decidieron caminar cientos de kilómetros hacia Colombia. Desde entonces han habitado en un asentamiento informal en Cúcuta, ubicado bajo el puente fronterizo Francisco de Paula Santander, a orillas del río Táchira.
Venezuela lleva aproximadamente una década en una crisis económica. Durante años, las personas venezolanos han enfrentando retos, tratando de alimentar a sus hijos con salarios bajos, con retos en el acceso a servicios de salud, esperando horas para conseguir gasolina y poder ir al hospital o al mercado. Como resultado y de acuerdo con cifras de Naciones Unidas más de 7 millones de personas venezolanas han abandonado el país desde 2014.
A los 9 años, Angélica enfrentó problemas de salud como consecuencia de una caída y un golpe muy fuerte que afectó su cuerpo. Su madre, Rubia, buscó por todos los medios atención médica urgente. A pesar del pronóstico médico adverso, Angélica se recuperó con el cuidado de su madre.
La superación del desplazamiento y de su delicada situación de salud han sido unas de las motivaciones más importantes para que Angélica continúe y se dedique a la educación.
Angélica participa y se destaca en demostraciones matemáticas en su colegio.
A pesar de los retos
que enfrenta en la vida y la situación de pobreza en la comunidad, Angélica se destaca
en sus estudios en Colombia, recibiendo menciones de honor por su excepcional
rendimiento académico, especialmente en matemáticas; logros que su mamá valora
como un triunfo en medio de adversidad.
Angélica recibió dos reconocimientos por excelencia académica en 2023.
El deseo entusiasta
de Angélica de convertirse en profesora de matemáticas es un ejemplo de su
empeño por aprender y desear lo mejor para su comunidad. Su madre, Rubia, la
alienta con orgullo y dice que su hija es una inspiración para su etnia.
“Tú vas a ser profesora, vas a ser lo que tú quieras”, le asegura Rubia a su hija Angélica.
La vida en Colombia
para Angélica y la comunidad indígena Yukpa ha sido una historia de adaptación
y persistencia. Rubia, madre de 12 hijos y abuela, vive con sus dos hijas
menores, Rosmeri y Angélica y con sus nietos. A pesar de la separación familiar
causada por el desplazamiento, Rubia trabaja incansablemente para mantener
unida a su familia respaldando a sus hijos mayores en Venezuela y buscando un
futuro mejor para sus hijas y nietas en Colombia.
Rubia Romero alienta a sus hijas Rosmeri y Angélica a seguir estudiando.
Una educación que brinda esperanza
La estrategia educativa intercultural Yukpa, que fomenta el Consejo Noruego para Refugiados, promueve que el conocimiento académico y los saberes ancestrales de la comunidad Yukpa hagan parte de un mismo plan de estudios. Para Angélica, esta metodología es esencial, ya que le permite adquirir conocimientos convencionales y también fortalecer sus raíces culturales, estudiando asignaturas como lengua materna, ética étnica, historia e identidad, arte, danza, artesanías, espiritualidad y valores culturales.
Vitalia León es la etnoeducadora especializada en educación intercultural bilingüe que acompaña a casi cien niñas y niños Yukpa con esta estrategia.
“Es fundamental que las niñas y niños Yukpa puedan aprender en un entorno que respete y valore sus raíces culturales. Que puedan desarrollarse académicamente, pero orgullosos de su identidad indígena”, dice Vitalia Romero, etnoeducadora en el Consejo Noruego para Refugiados.
Vitalia es tutora del Consejo Noruego para Refugiados y ha apoyado la creación del plan de estudios de la estrategia educativa intercultural Yukpa.
Este modelo ha logrado
transmitir esperanza a cientos de niños y niñas de la etnia Yukpa para que
continúen con su educación.
El camino que viene
La historia de
Angélica es un testimonio de resistencia y determinación, donde la educación
intercultural y el apoyo de su familia y comunidad se unen para fortalecer el
camino hacia un futuro mejor. A través de la integración de conocimientos
tradicionales y académicos, Angélica es un ejemplo de preservación de su
cultura mientras busca nuevas oportunidades educativas y personales.
Los deportes, la danza, el canto y los juegos con sus amigos son otras de las motivaciones de Angélica en la escuela.
“Angélica llega contenta de la escuela y está bien, tiene que aprender, tiene que echar pa’ adelante”, enfatiza Rubia Romero.
Para la comunidad indígena Yukpa es esencial fortalecer aún más esta iniciativa educativa intercultural para garantizar que cada vez más niños y niñas Yukpa puedan acceder a una educación de calidad respetuosa de su cosmovisión y adecuada en Colombia.
Angélica es clave en este proceso, ella es una protagonista destacada de la estrategia educativa intercultural Yukpa que motiva a otros menores de edad a estudiar y aprender, por eso está dispuesta dedicar tiempo y esfuerzo para que otros menores de edad se unan a una educación ajustada a sus necesidades.
Niñas y niños migrantes indígenas yukpa de la Sierra de Perijá en Venezuela, estudian en Colombia.
Esta es una
iniciativa del Consejo Noruego para Refugiados en Colombia articulada con la
secretaría de educación departamental del Norte de Santander desde 2020, para
garantizar el derecho a la educación de calidad y pertinente para más de 100
niñas y niños Yukpa. Ellos serán el futuro de una etnia que no quiere
desaparecer.
Ecuador es un país de tránsito y destino para población refugiada y migrante. En 2022, más de 252.000 personas refugiadas y migrantes venezolanas cruzaron por la ruta migratoria de Ecuador. Entre enero y agosto de 2023, la cifra estimada de personas en tránsito por las fronteras norte y sur de Ecuador superó las 394.000, de acuerdo a las cifras del Grupo de Trabajo para Población Refugiada y Migrante (GTRM) en Ecuador.
Las personas en tránsito que buscan protección internacional o ayuda humanitaria tienen dificultad para acceder a alimentos, agua segura para el consumo, un lugar donde descansar o atención médica a lo largo del camino.
Cientos de personas en tránsito, incluyendo niñas, niños y adolescentes, están expuestas a riesgos de seguridad como robo, extorsión, secuestro y otras formas de violencia. Las niñas, niños y adolescentes son más vulnerables a todo riesgo de protección.
Las condiciones climáticas y la desinformación sobre los países de tránsito y acogida hacen más difícil el trayecto.
Por estas razones, el Consejo Noruego para Refugiados (NRC por sus siglas en inglés), instaló un punto de atención que ofrece información y referencia para acceso a servicios a lo largo de toda la ruta migratoria en Ecuador.
Además, NRC provee de acceso a agua segura, servicios de higiene como lavamanos, duchas de agua caliente y baterías sanitarias.
Este punto de atención está localizado en la comunidad de Julio Andrade, cerca de la frontera entre Ecuador y Colombia, como un lugar estratégico para atender a las personas en tránsito que ingresan o salen por distintos puntos de la frontera entre ambos países.
El punto de atención instalado en la carretera cuenta con servicios de duchas calientes y baterías sanitarias, además se brinda información sobre cómo acceder a derechos y servicios. Karen Dávila / NRC.
Ente julio de 2022 y octubre de 2023, se asistió un total de 10,072 personas. De esta cifra, el 83% de personas atendidas provienen de Venezuela, el 15% de Colombia, el 1% de Ecuador y 1% de otras nacionalidades.
Personas atendidas según su nacionalidad y género.
El 90% de las personas atendidas manifestaron haber ingresado recientemente a Ecuador (9.072 personas), de esta población, de esta población, el 81% expresó que se dirigen hacia países del sur de la región como Perú y Chile, mientras un 19% expresó que Ecuador es su país de destino.
País de destino de las personas asistidas de reciente ingreso a Ecuador.
Por otro lado, el 10% de las personas atendidas reportaron estar saliendo de Ecuador con dirección a la frontera norte (1.000 personas) y los principales países de destino que mencionaron son Venezuela, Colombia y Estados Unidos.
País de destino de las personas que están saliendo por la frontera norte de Ecuador.
“Tomé una ducha después de muchos días de caminata, como voy de paso, no tengo conocidos que me ayuden y lo más difícil del viaje es dormir en el frío, la lluvia y el peligro”, dijo Ronaldo, quien recibió asistencia de NRC en el punto de atención ubicado en Julio Andrade. Karen Dávila / NRC.
Este punto de atención dignifica a las personas refugiadas y migrantes.
“Más allá de una asistencia puntual, cuando las personas llegan con cansancio, tensión y preocupaciones, encuentran un lugar seguro donde sus necesidades son escuchadas y sus inquietudes resueltas”, dice Johana, movilizadora de NRC. Para ella, este espacio les permite reconfortarse, recuperar energía y atender sus necesidades básicas.
“Cuando las personas reciben nuestra información, son más conscientes de los riesgos, toman decisiones más informadas, piensan mejor cómo afrontar su viaje o esperan para evitar exponerse, muchas de ellas encuentran contención emocional expresando sus necesidades”, afirma Johana.
De acuerdo con la información recogida de las atenciones en este punto, las necesidades más urgentes de la población en tránsito son el acceso a alimentación, alojamiento, transporte y servicios de higiene gratuitos; además están expuestos a riesgos de seguridad como trata de personas, extorsión, robo, amenazas, violencia de género, xenofobia y otras formas de violencia.
Familia venezolana que recibió asistencia en el punto de atención.
Emily y Raizon son padres de familia venezolanos que se dirigen al sur junto a sus tres hijos: “salimos con un poco de ropa y 100 dólares en el bolsillo”, recuerda Raizon, quien sueña con poner un negocio de comida para reunir recursos y facilitar el transporte de su madre, quien está en Venezuela: “Ni siquiera me pude despedir de mi mamá, me habría gustado darle un abrazo y no lo pude hacer”, dice con nostalgia.
Los hijos de Emily y Raizon: Mariangel, Moisés y Ángel, también accedieron a servicios de higiene, en el Punto de Atención e Información de Julio Andrade, NRC habilitó un espacio infantil y baños familiares con un enfoque de protección y género. Karen Dávila / NRC.
Por su parte, Yessenia, Luis y su hija, Yulismar, piensan que la necesidad más urgente en su camino ha sido acceder a alimentos. Ellos tienen intención de quedarse en Ecuador, regularizarse y trabajar. La familia accedió a información sobre cómo llegar a su ciudad de destino y acceder a estadía legal; también utilizaron los servicios de higiene y agua segura del punto de atención.
“Hemos caminado trayectos tan largos sin tomar agua y en el camino nos cobraban para tomar una ducha; pero no tenemos dinero para eso, no conocemos a nadie que nos quiera prestar una ducha o brindarnos un vaso de agua”, dijo Yessenia, madre de familia que recibió los servicios de NRC en Julio Andrade. Karen Dávila / NRC.
Humanizando la atención a la población en tránsito
Los servicios que se brindan en este punto a personas en tránsito se complementan con los puntos de atención que NRC tiene en los terminales terrestres de buses en Quito, Guayaquil, Santo Domingo y Lago Agrio y con el punto de atención al sur del país, en la ciudad de Huaquillas, ubicada en la frontera con Perú.
El Consejo Noruego para Refugiados trabaja para brindar respuesta en emergencia y apoya a la población refugiada y migrante para que cubra sus necesidades básicas durante su tránsito por Ecuador, así como ofrece otros servicios para las personas que deciden establecerse en el país apoyándoles para que accedan a sus derechos.
El 2014 es un año que nunca se olvidará para dos pueblos indígenas en la Costa Pacífica de Colombia. Ese año, los grupos armados no estatales desplazaron forzadamente de su territorio a casi 500 personas.
Cuando las comunidades Embera Dobida y Embera Katio fueron obligadas a huir de sus hogares, los dos pueblos decidieron vivir juntos para sobrevivir y organizarse para protegerse de manera pacífica.
Lamentablemente, en el 2024 la población indígena cumplirá 10 años sin poder retornar porque el conflicto continúa en el territorio que dejaron atrás.
Además, la violencia continúa afectando a estos pueblos indígenas en el territorio que ocupan hoy. Esta es su historia.
Hoy, casi 740 personas viven en esta comunidad indígena, muchas en hacinamiento: en una sola casa habitan hasta 20 personas. El agua no es segura y los grupos armados hacen presencia ese territorio.
Enfrentamientos, amenazas y restricciones a la libre movilidad impuestas por grupos armados limitan la recolección de frutas, cazar y pescar.
Buscar alimento es peligroso porque nunca saben cuándo se encontrarán con hombres armados.
Las familias están obligadas a vivir confinadas en su propia comunidad.
“Hemos perdido nuestra cultura porque en el confinamiento en el que vivimos se interrumpe la práctica de las costumbres como la danza y el baile” explica Fernando*, docente indígena que teme que el conocimiento ancestral de los dos pueblos indígenas siga desapareciendo, al igual teme que el desplazamiento forzado haya divido a sus comunidades y que el confinamiento limita la forma que tienen para compartir.
La situación es compleja y varias organizaciones humanitarias se han comunicado con las comunidades para apoyar sus procesos locales y contribuir con su recuperación en medio del conflicto.
Promover el acceso al agua de calidad y conocimientos para el adecuado para su consumo, mejorar las prácticas de higiene y generar alimentos dentro de la comunidad ha sido una de las prioridades.
Además, también hemos brindamos ayuda legal para que la población exija al Gobierno y acceda a sus derechos como víctimas del conflicto armado.
Foto: Alejandro Camelo/NRC. Julio Asprilla del Consejo Noruego para Refugiados (NRC) y Anna Ordoñez de Alianza por la Solidaridad APS con la comunidad en jornadas de capacitación de orientación legal, decretos étnicos y gobierno propio.
“Llevamos casi 10 años desplazados y aún no hemos logrado retornar” cuenta Fernando, docente y secretario de la organización indígena que ha participado en los talleres de información sobre sus derechos como víctima.
“Somos iguales como lo dice en la constitución. Yo le diría al gobierno nacional y departamental que no nos abandonen” comenta.
“Por medio de la ayuda legal hemos logrado gestiones para nuestra reubicación y retorno a nuestro territorio” explica Fernando que espera algún día volver.
Hoy, la misma comunidad realiza gestiones frente a entes gubernamentales. Han identificado irregularidades en la delimitación de sus resguardos y están gestionando los cambios.
Esto les permitirá llevar a cabo un plan de retorno o reubicación a su territorio ancestral.
Además, la comunidad también tiene mayor conocimiento sobre las leyes étnicas, la resolución de conflictos y el fortalecimiento del liderazgo femenino.
Foto: Alejandro Camelo / NRC. Virgilio Tequia en las nuevas terrazas productivas de la comunidad.
Lejos de su tierra, los actores humanitarios también han contribuido para que los pueblos indígenas puedan satisfacer necesidades básicas.
“Antes nosotros sufríamos para cultivar, queríamos hacerlo, pero necesitábamos las semillas y acá casi no hay de esos productos como verduras. Con la ayuda humanitaria hemos aprendido a producir y recolectar semillas” comenta Virgilio, habitante de la comunidad.
Foto: Alejandro Camelo / NRC. María Queragama y Virgilio Tequia.
La familia de Virgilio y su comunidad podrán aprovechar de la instalación de una granja dotada de insumos y herramientas para la preparación de medicamentos para sus cultivos y animales.
“Hemos aprendido sobre el cuidado de las gallinas, sobre su cría y enfermedades. Ya sabemos cómo debemos alimentarlas” comenta entusiasmado Virgilio.
Foto: Alejandro Camelo / NRC. Mujeres Embera. Ceremonia y entrega de certificaciones por participación en escuela de mujeres.
María, una mujer indígena, madre de tres niños y representante de las mujeres de la comunidad, participó en talleres que le enseñaron sobre salud menstrual, el cuidado de su cuerpo y el diseño de toallas higiénicas ecológicas: “las toallas higiénicas nos facilitan controlar el sangrado y nos permite hacer tareas que durante el periodo no podíamos hacer”, dice María que cuenta que la calidad de vida de las mujeres dentro de la comunidad mejoró.
Foto: Alejandro Camelo/NRC. Mujeres Embera en muestra cultural de música y danza tradicional.
Hoy, María logró fortalecer su capacidad de liderazgo y motiva a que su comunidad mantenga vivas sus costumbres organizando grupos de danza. También organiza equipos de fútbol femenino para promover el respeto hacia las mujeres.
Además, María y las mujeres de la comunidad impulsan reglamentos indígenas más equitativos para mitigar la violencia contra la mujer.
Foto: Alejandro Camelo / NRC. Algoberdo Sintua, gobernador de la comunidad Alto Tumandó. Antiguos tanques de agua utilizados por la comunidad, reemplazados por un sistema que filtra el agua para hacerla más limpia.
A través de las formaciones y la capacidad organizativa de la comunidad, los habitantes desarrollaron un comité de agua al que llamaron “Bania Baido Jumaraune” que significa “agua para todos” en su lengua tradicional.
Este liderazgo les permite administrar y cuidar el sistema de distribución de agua comunitario que fue instalado con filtros de agua y tres puntos donde las familias pueden recoger agua limpia, especialmente en época de sequía.
“Antes no nos lavábamos las manos o los alimentos y esto nos enfermaba. Ahora nuestra salud está mejor” expresa también María.
“Antes solo las mujeres traían agua del río, ahora tenemos más facilidad y los hombres también estamos llevando agua a nuestra casa” comenta Algoberdo, integrante del comité de agua que ha visto cómo se transforma su comunidad.
Foto: Alejandro Camelo / NRC. Los trabajadores humanitarios Yan Palacios y David Salas de NRC analizan la calidad de agua de la comunidad.
Como estos pueblos, muchas personas siguen siendo afectadas por el conflicto armado en Colombia. Por esto, las tres organizaciones humanitarias Alianza por la Solidaridad, Acción contra el Hambre y Consejo Noruego para Refugiados nos unimos en el Consorcio MIRE+ con la financiación de la Agencia Suiza para el Desarrollo (COSUDE), la Cooperación Española (AECID) y la Unión Europea (ECHO). Juntas acompañamos a las comunidades afectadas por el conflicto armado en su camino hacia la recuperación.
*Nombres ajustados por protección.
Bogotá, D.C, 8 de septiembre de 2023.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional para Proteger la Educación de Ataques, organizaciones que trabajan por los derechos de la infancia reiteran la necesidad de que las escuelas en Colombia sean lugares protectores y seguros para niñas, niños, adolescentes, docentes y la comunidad educativa en general. Asimismo, solicitan de manera urgente que se pongan en práctica los compromisosacordados en la Declaración de Escuelas Seguras a la que se han adherido 118 países, incluida Colombia.
La Declaración de Escuelas Seguras, firmada por Colombia en diciembre de 2022, establece compromisos como la prevención del uso militar de las escuelas y universidades, la recopilación de datos y el fomento de respuestas ante ataques a establecimientos educativos, sus estudiantes y profesores. Asimismo, llama a fortalecer el rol de protección que tiene la educación durante conflictos armados y asegurar la continuidad educativa en estas situaciones, entre otras. También llama al Estado a investigar y juzgar debidamente a los responsables de ataques o usos militares a esta infraestructura.
El Consejo Noruego para Refugiados, Save the Children, La CID y UNICEF aseguran que todos los ataques que se produzcan contra las escuelas en Colombia y el mundo atentan contra el acceso al derecho fundamental de la educación, al igual que a otros derechos de la infancia como la protección, nutrición, la participación, el desarrollo de su personalidad, de sus capacidades y aptitudes, recreación, entre otros.
“Lo más importante en la reconstrucción de la paz es sacar a los niños y los espacios educativos del conflicto. Más que un llamado es una súplica para que al menos nuestros niños puedan tener tranquilidad en sus espacios de aprendizaje”, aseguró una autoridad educativa del Cauca.
Todas las partes en conflicto deben garantizar que la niñez y adolescencia tengan entornos seguros, sin presencia de actores armados, que no sean reclutados y/o utilizados ni víctimas de otras graves violaciones como violencia sexual, secuestro, asesinato y mutilaciones, o accidentes con artefactos explosivos.
El más reciente informe del Secretario General de Naciones Unidas sobre niñez y conflictos armados puso de relieve esta situación en Colombia, al establecer que en 2022 se verificaron 22 ataques y amenazas contra escuelas y maestros, atribuidos a grupos armados. Asimismo, el informe estableció que 10 escuelas fueron utilizadas con fines militares por las distintas partes en el conflicto durante 2022.
Las organizaciones que trabajan por los derechos de la infancia reiteran su compromiso en cooperar con el gobierno nacional y otros actores estratégicos, para apoyar la implementación de la Declaración sobre Escuelas Seguras en Colombia.
El reporte semestral de Escuelas Seguras del Consejo Noruego para Refugiados encontró que en 2023, cerca de 7.500 personas fueron afectadas por eventos ocurridos en instituciones o en camino a las escuelas, de estos 7.026 fueron niños y niñas en 8 departamentos del país. Estas cifras representan un incremento del 18% frente a los casos reportados en el mismo periodo de 2022.
Las organizaciones que trabajan por la infancia reiteran su llamado para que el tema de la niñez -incluyendo el reclutamiento y uso de niños y niñas, la violencia sexual, así como los ataques a escuelas y a la comunidad educativa- sea de discusión prioritaria dentro de los procesos de paz que ahora se adelantan con los diversos grupos armados. En particular para que dentro de verificación del cese al fuego se priorice las graves violaciones a los derechos de la niñez, se tenga en cuenta la voz de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en los espacios de participación previstos por las negociaciones.
Nota para los editores
Acerca del Consejo Noruego para Refugiados (NRC)
Trabajamos con la población que se ve obligada a huir de sus hogares, incluyendo niños, niñas y adolescentes. Somos una organización no gubernamental internacional, independiente, humanitaria, sin ánimo de lucro, establecida en 1946. Respondemos durante situaciones de conflicto armado y nos comprometemos en otros contextos donde nuestras competencias provean un valor añadido. Estamos presentes en más de 35 países alrededor del mundo.
Contactos de prensa NRC Colombia
Más de 380 estudiantes fueron obligados a suspender indefinidamente las clases como consecuencia del conflicto armado en la Institución Educativa Técnica Agrícola, sede María Inmaculada en el municipio de Suárez. La educación para todos los niños y las niñas en Cauca y en el país solo se hará realidad si todos los actores armados respetan los salones de clase.
“Lo más importante en la reconstrucción de la paz es sacar a los niños y los espacios educativos del conflicto. Más que un llamado es una súplica para que al menos nuestros niños puedan tener tranquilidad en sus espacios de aprendizaje”, nos dijo una autoridad educativa en el Cauca.
El conflicto en Colombia sigue siendo un obstáculo para la educación.
Según datos del Consejo Noruego para Refugiados, cerca de 5.600 niños, niñas y trabajadores de centros o instituciones educativas en el país han tenido que suspender temporal o indefinidamente las clases como consecuencias de ataques contra la educación en el primer semestre del año 2023.
Norte Santander, Chocó, Arauca, Nariño, Bolívar y Cauca son los seis departamentos más afectados por ataques a la educación en el 2023.
La educación tiene que proporcionar esperanza para el futuro, especialmente en un país donde el conflicto continúa. “La educación es clave para lograr la paz en el país. Especialmente en las áreas rurales, más y mejor educación, proporciona mayor seguridad a la comunidad y una menor probabilidad de conflicto”, dijo Giovanni Rizzo, director del Consejo Noruego para Refugiados (NRC).
Cilindros bomba, combates armados, reclutamientos forzados, asesinatos y minas antipersonal son descritos por estudiantes y profesores como las principales razones para la suspensión de las clases.
Adicionalmente, hoy cerca de 25 de cada 100 personas afectadas en eventos de desplazamientos masivos y confinamientos son niños y niñas. Ellas y ellos también han sido obligados a abandonar su educación.
Transformar el clima de inseguridad es posible. “El Gobierno colombiano debe implementar la Declaración de Escuelas Seguras. Las autoridades educativas deben seguir escuchando lo que necesitan los estudiantes y garantizar que los niños y niñas estén seguros en la escuela”, afirmó Rizzo.
Nota para los editores
El Consejo
Noruego para Refugiados (NRC) celebra la adhesión del gobierno colombiano a la
Declaración de Escuelas Seguras.
El
impacto del conflicto armado en el país ha negado a niños, niñas y jóvenes su
derecho a la educación. La implementación de la declaración devolverá la
esperanza y las aspiraciones de los estudiantes.
De
acuerdo con NRC, entre enero y septiembre de 2022, al menos 12.000 estudiantes,
profesores y personas de comunidad educativa tuvieron que suspender
temporalmente o indefinidamente la educación como consecuencia de ataques a
escuelas, utilización de artefactos explosivos en el camino hacia o en la
escuela, el reclutamiento forzado, uso militar de escuelas y ataques a docentes
y al personal educativo.
El
asesinato de un menor de edad en el camino a la escuela fue reportado este año.
Con
la firma de la Declaración de Escuelas Seguras, el Gobierno ratifica su
compromiso con la niñez, pero también con los profesores y trabajadores
educativos y la infraestructura educativa.
“Cuando
una escuela queda en medio del fuego cruzado o uno de sus docentes es
amenazado, la educación se suspende y con ella el futuro de sus estudiantes.
Por eso, celebramos este compromiso que hará que menores de edad puedan
aprender sin miedo y sintiéndose más seguros”; dijo, Juan Gabriel Wells
director país (e) del Consejo Noruego para Refugiados para Colombia, Ecuador y
Panamá.
Invitamos
al gobierno de Colombia a incluir las directrices de la declaración dentro de
la política y los marcos operativos nacionales. Es urgente que se priorice la
implementación de la declaración en comunidades indígenas y afrocolombianas y
especialmente en los departamentos de Norte Santander, Arauca, Antioquia,
Chocó, Nariño, Cauca, Guaviare, Meta, Caquetá y Córdoba.
NRC
ratifica su compromiso para promover la continuidad de la educación durante el
conflicto armado, apoyar el restablecimiento de los servicios educativos y
cuando se esté en posición de hacerlo, implementar programas dirigidos a
prevenir o responder a ataques contra la educación, inclusive para la
implementación de esta Declaración.
Nota para editores:
Contacto para los medios de comunicación:
Luego de más de 5 años de la firma del acuerdo de paz, hoy se gradúa el grupo más numeroso de un proyecto educativo para la paz.
“Por generaciones, el país ha sufrido el conflicto y la violencia; hoy la educación rural nos enseña, una vez más, el camino hacia la reconciliación”, afirma Juan Gabriel Wells, director del Consejo Noruego para Refugiados.
475 excombatientes y personas que viven en los Antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación, en las Nuevas Áreas de Reincorporación y en zonas rurales aledañas, se graduarán como bachilleres en una ceremonia en Tumaco, Nariño, con el acompañamiento del Ministerio de Educación, la Alcaldía de Tumaco y la Embajada de Noruega. Durante este mes, se graduarán 1.380 bachilleres en diferentes partes del país, gracias al proyecto ‘Arando la Educación’ financiado por la Embajada Noruega en Colombia y el Ministerio de Educación Nacional (MEN), e implementado por el Consejo Noruego para Refugiados (NRC) y la Fundación Colombiana de Excombatientes y Promotores de Paz (FUCEPAZ).
“La paz es el camino, no debemos rendirnos y salir adelante”, dijo Yoli, una excombatiente que estudió hasta quinto de primaria y hoy se gradúa a sus 24 años como bachiller. Su sueño es mejorar el futuro del hijo que espera.
El actual Gobierno Nacional ha demostrado voluntad en el fortalecimiento del sector educativo rural. Casi 15.000 personas se han beneficiado con este proyecto durante los últimos cinco años. Sin embargo, otras personas excombatientes, jóvenes, adultas y menores de edad, que viven en comunidades rurales, necesitan que el nuevo Gobierno siga invirtiendo recursos significativos en su educación.
“Estamos convencidos de que la educación es una poderosa herramienta para construir paz y evitar que se repitan los ciclos de violencia en los territorios. Arando la Educación nos muestra el potencial transformador de los procesos educativos en la ruralidad del país, abriendo oportunidades a sus participantes para la construcción de nuevos proyectos de vida, fomentando la reconstrucción del tejido social y la reconciliación a nivel comunitario”, afirma John Petter Opdahl, Embajador de Noruega en Colombia.
Este proceso implica un cambio importante para Yoli y otros excombatientes. Saben lo que está en juego.El conflicto ha reforzado las desigualdades económicas y ha ampliado la brecha entre las zonas urbanas y rurales. La violencia ha afectado gravemente al acceso a una educación de calidad en el campo. El nuevo Gobierno tiene la oportunidad de continuar con este proyecto y destinar mayores recursos para fortalecer la educación rural de jóvenes adultos, de acuerdo con los compromisos del Punto 1 de los acuerdos de paz. Menores de edad deben seguirse incluyendo en las iniciativas de educación rural.
La implementación integral de los acuerdos de paz seguirá siendo la mejor manera de poner fin al conflicto violento y la educación es clave para cerrar las brechas de la desigualdad en Colombia.
“Las promesas firmadas en el acuerdo tendrán aún más significado cuando el país celebre más hitos para educación rural que sigan cambiando el rumbo del país”, afirmó Wells.
“Miles de menores de edad, jóvenes y adultos esperan que el recientemente designado ministro de Educación, Alejandro Gaviria, priorice la educación rural para mantener viva la esperanza de la paz”, afirma el Consejo Noruego para Refugiados (NRC).
El actual Gobierno ha demostrado voluntad en el fortalecimiento del sector educativo rural. Miles de personas, que viven lejos de las zonas urbanas, han logrado acceder o continuar estudiando luego de la firma del acuerdo de paz. Sin embargo, cientos de excombatientes, jóvenes, adultos y menores de edad, que viven en comunidades rurales, necesitan que el nuevo Gobierno siga invirtiendo recursos significativos en su educación; si no lo hace, la esperanza sembrada en el acuerdo de paz se perderá.
En el actual contexto del país, la educación puede ser parte del problema o de la solución para prevenir que el conflicto se siga renovando. Las decisiones financieras, políticas y prácticas del nuevo ministro de Educación deben ser analizadas en función de su potencial para agravar o mejorar la construcción de una paz duradera.
NRC sabe por sus esfuerzos, que la educación en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) y en las Nuevas áreas de Reincorporación (NAR) ha demostrado ser una herramienta esencial de cambio y reconciliación. Desde la firma del acuerdo de paz, casi 15.000 personas excombatientes y personas de las comunidades rurales se han comprometido con su educación, pero aún queda un largo camino por recorrer y estudiantes por graduar.
Adicionalmente, el conflicto ha reforzado las desigualdades económicas y ha ampliado la brecha entre las zonas urbanas y rurales. Especialmente la violencia ha afectado gravemente al acceso a una educación de calidad. En Colombia hay una diferencia de dos o incluso tres años en los niveles de aprendizaje entre estudiantes del mismo grado en las zonas urbanas y rurales.
El nuevo Gobierno tiene la responsabilidad y la oportunidad de continuar con la labor del actual ministerio de Educación y de la cooperación internacional. “Solo escalando los recursos financieros y humanos y garantizado una presencia significativa en los territorios rurales olvidados, el próximo Gobierno podrá ofrecer a las poblaciones dividendos de paz, generando cambios y oportunidades reales en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación, en las Nuevas Áreas de Reincorporación y en las regiones que siguen siendo más afectadas por el conflicto”, afirma NRC.
Excombatientes, jóvenes, adultos, niñas y niños que habitan en estas zonas necesitan que el nuevo ministro Gaviria priorice las oportunidades educativas rurales para poder dejar atrás los ciclos de violencia.
Desde cualquier lugar del mundo puedes jugar y aprender con las niñas y niños.
¿Sabías que el juego mejora su desarrollo físico, intelectual, emocional y creativo? Te invitamos a conocer y a descargar las siguientes actividades que podrás disfrutar y aprender en familia.
¡A explorar el mundo desde bebés!
Descubre nuevos juegos y actividades que puedes realizar si cuidas a bebés:
¡Creciendo, jugando y aprendiendo!
Descubre nuevos juegos y actividades que puedes realizar si cuidas a a niños y niñas de 3 a 6 años en adelante:
Juega ya con tus niños y niñas y aprende a proteger su salud y bienestar:
¡Reproduce los audios y diviérte escuchando!
Conócenos
El Consejo Noruego para Refugiados, Sesame Workshop y la Fundación LEGO se han asociado para apoyar a padres, madres y otros cuidadores con formaciones sobre cómo responder y apoyar las necesidades de desarrollo, aprendizaje y bienestar de los niños y las niñas de Colombia y así brindar oportunidades de aprendizaje lúdico, donde puedan aprender mientras juegan.
¡Hola! Somos Valentina, Ikal, Victoria y Aaron. Hoy, queremos invitarte a que nos acompañes para aprendas qué es la discriminación y la xenofobia y cómo puedes evitarlas para que seas una niña y niño respetuoso, valiente, creativo y feliz.
Antes de empezar… esperamos que disfrutes y seas #DistintaMente solidario y solidaria ante las diferencias.
¿Sabías que… a pesar de que tenemos diferencias con otras personas hay muchas cosas que nos unen y nos hacen iguales?
Sin importar nuestra nacionalidad, raza o género, todas y todas merecemos respeto y comprensión por nuestras diferencias.
Hoy aprenderemos unas palabras muy extrañas que se llaman ‘xenofobia’ y ‘discriminación’.
¿Conoces sus significados?
Acompañanos a descubrirlo y escucha junto a Victoria las aventuras de Abraham, Cristal y Juan David. Ellos nos contarán qué es la xenefobia y cómo podemos combatirla con tranquilidad y sabiduría.
Aprende y disfruta de estos capítulos.
¡Da clic y escucha con atención!
Si no pudiste escuchar los capítulos, te contaremos las definiciones de estas palabras: La discriminación es tratar diferente a alguien por su raza, género, sexo, color de piel, nacionalidad o religión y la xenofobia es el rechazo u odio hacia las personas extranjeras.
Pero ya descubrimos que cuando hay xenobia y discriminación las personas se sienten tristes , ¿verdad?
Así que para evitar estas malas acciones aprende algunos consejos positivos junto a Valentina:
Pero, ¿qué hago si me tratan mal por ser diferente?
Aprende junto a Aron qué puedes hacer si alguna vez esto te llega a pasar:
Después de estos valiosos consejos, Aaron y Valentina se encontraron con estos problemas en su escuela. ¿Les ayudas a encontrar una solución para fomentar la tolerancia, la comunicación y la paz?
Dibuja las soluciones en una hoja de tu cuaderno.
¿Has encontrado las soluciones?
Si es así puedes enviar las imágenes al correo 👉 co.comunicaciones@nrc.no nos encargaremos de compartir tus dibujos. Recuerda que somos #DistintaMente brillantes cuando respetamos, toleramos y comprendemos las diferencias de los demás.
Queremos compartir contigo algunas imágenes divertidas y educativas para que las descargues, envíes a tus amigos y amigos o compartas en tus redes sociales con el hashtag #DistintaMente
¡Observa, descarga y comparte las siguientes imágenes!
Eres #DistintaMente diverso cuando reconoces que lo que hace a una persona diferente (su nacionalidad, cultura, gustos) la hace mucho más interesante.
Eres #DistintaMente brillante cuando entiendes que todas y todos tenemos algo que nos hace diferentes y a la vez nos hace únicos y únicas.
Soy #DistintaMente valiente cuando me adapto, ¿has tenido que dejar el lugar donde vivías y ahora vives en otro lugar con nuevas amigasy amigos?
Soy #DistintaMente cuando frente a un hecho de xenofobia, inhalo, respiro y lo afronto con respeto, sabiduría y tranquilidad.
Es momento de que nos ayudes a terminar la siguiente historia
“Un día estaban jugando las niñas y niños en el parque muy contentos. Juan utilizaba el resbaladero, Martha y Pedro jugaban en el arenero, Dani y Thomás pateaban la pelota. En ese momento llegó Milena, una agradable niña que era nueva en la ciudad y se sentía muy tímida para hacer amigos, además, le daba miedo que la rechazaran por no ser del mismo país que todos los demás.
Todos los niños y niñas que estaban en el parque se quedaron viendo a Milena y de inmediato se acercaron a ella…”
¡Sigamos conociéndonos!
¿Lograste terminar el cuento? si es así, nos gustaría que nos compartieras y enviaras el resultado al correo 👉 co.comunicaciones@nrc.no
Recuerda que puedes pedirle ayuda a una persona adulta en caso de que la necesites.
Ahora queremos seguir conociéndote, así que te invitamos a que colorees con mucho cuidado y dedicación la siguiente mandala, da clic sobre su imagen y disfruta mientras lees y reflexionas sobre la siguiente frase:
“De mis gustos yo gusto y mis gustos diferentes de los tuyos son, gustoso de eso me siento, porque nos enseña a tolerarnos mejor”
Luego de pintar queremos que nos ayudes a responder las siguientes preguntas:
Sabemos que las cosas que te gustan las cuidas como un tesoro, ahora es turno de protegerlas con estos cofres, porque sabemos que también son valiosas para ti.
Así que te invitamos a que dibujes en una hoja de cuaderno los cofres y al lado pongas las actividades que más te gusta hacer. Pero, espera… queremos conocer también qué le gusta a las personas que están a tu al rededor, así que escribe también los gustos de tu amiga, amigo o alguien adulto.
¿Ya has escrito las respuestas en una hoja de tu cuaderno? ¡Nos gustaría saber más de ti! envíanos lo que escribiste sobre tus gustos y la imagen que descargaste luego de pintar la mandala al correo 👉 co.comunicaciones@nrc.no
Hemos llegado al final de esta aventura. Gracias por acompañarnos y aprender junto a nosotros qué es la discriminación y la xenefobia y cómo podemos combatirlas día a día siendo #DistintaMente respetuosos y tolerantes.
Esperamos que pongas en práctica nuestros consejos y que disfrutes de las diferencias que tienes con otras personas.
Ahora, queremos invitarte a que puedas descargar el siguiente material educativo para que sigas jugando, divirtiéndote y aprendiendo.
El Consejo Noruego para Refugiados (NRC) y la Fundación LEGO se han asociado para ofrecer a los niños y niñas del norte de Colombia oportunidades de aprendizaje lúdico, pues una combinación del conflicto, la migración, el refugio y Covid-19 han obligado a muchos niños y niñas a abandonar la escuela.
“El Covid-19 ha agravado una situación ya difícil para muchas familias desplazadas en el norte de Colombia y ha limitado el acceso de muchos niños y niñas a la educación. Esto es muy preocupante. Menores de edad en situaciones de crisis no solo necesitan oportunidades de aprendizaje, sino también formas de abordar su propio estrés, y las rutinas y la sensación de normalidad que pueden ofrecer una escuela o una guardería”, dijo Dominika Arseniuk, directora del NRC en Colombia.
Colombia no sólo alberga uno de los mayores números de desplazados internos del mundo, sino que también acoge generosamente a 1,7 millones de migrantes y refugiados venezolanos que han huido de la crisis en Venezuela. Alrededor de 125.000 menores venezolanos que viven en Colombia están fuera del sistema educativo, y muchos niños y niñas colombianos han perdido años de valiosa educación como resultado del aumento de la violencia en algunas partes del país, además del Covid-19.
Aunque el gobierno colombiano está respondiendo a la flujo de población y a las necesidades de los desplazados, los recursos están muy desbordados.
“Muchas familias colombianas y venezolanas vulnerables tienen recursos limitados tanto para ellas como para sus hijos e hijas, por lo que estamos inmensamente agradecidos por el apoyo de la Fundación LEGO, que nos permite llegar a algunos de los niños y niñas más vulnerables y proporcionarles un espacio seguro donde puedan aprender jugando”, dijo Arseniuk.
Con la financiación de la Fundación LEGO, NRC apoya a los padres, madres y a otros cuidadores con formaciones sobre cómo responder y apoyar las necesidades de desarrollo, aprendizaje y bienestar de los niños y niñas en dificultades. NRC también forma a personas de la comunidad local, para que estas zonas estén mejor prearadas para acoger y apoyar a los niños, niñas y familias desplazadas cuando se instalen en un nuevo lugar.
“Aprendí de la importacia de pasar tiempo de calidad con tus hijos, incluso si tú mismo tienes problemas. Me di cuenta de lo mucho que los adultos pueden aprender de sus hijos”, dijo una madre venezolana, que dejó el país hace un año y medio.
La madre de cinco hijos asistía a uno de los talleres en la frontera entre Colombia y Venezuela con uno de sus hijos. En el taller, crearon un avión hecho con botellas de plástico.
“¡Nos llevará a Venezuela!”, dijo su hijo.
“Cuando estábamos haciendo el avión, mi hijo realmente tomó el liderazgo, y yo estaba muy orgullosa de él”, dijo su madre a NRC.
La investigación proporcionada por la Fundación LEGO subraya cómo los cuidados de crianza, la salud mental de los padres, madres y cuidadoras, la atención receptiva y el apoyo al aprendizaje de los niños y las niñas se han visto interrumpidos durante la pandemia.
“Los niños y niñas en situaciones de crisis no sólo necesitan tener acceso a oportunidades de educación inclusiva, equitativa y de calidad, sino también formas de abordar su propio estrés y bienestar. Lo mismo ocurre con los cuidadores que viven en condiciones difíciles e inciertas. Creemos firmemente que el aprendizaje a través del juego puede ayudar a afrontar estos retos, a crear resiliencia y a devolver la rutina a los niños, niñas y a sus familias”, dijo Sarah Bouchie, Directora de Impacto de la Fundación LEGO.
Hechos:
En 2021, Colombia continúa siendo el país receptor del mayor número de personas refugiadas y migrantes procedentes de Venezuela, acogiendo a un estimado de 1,72 millones de personas. Como consecuencia de la pandemia y de las medidas adoptadas para prevenir su expansión, migrantes y refugiados menores de edad suspendieron o abandonaron el sistema educativo. De acuerdo con actores humanitarios, entre las razones por las que niños, niñas y adolescentes venezolanos no asisten a las clases en Colombia se encuentran los reducidos recursos financieros de los hogares, la falta de acceso a dispositivos informáticos y de conectividad a Internet, la falta de documentación y el aumento general de la discriminación y la xenofobia. Existe la necesidad de continuar garantizando el acceso a la educación sin discriminación en Colombia.
La xenofobia causa sufrimiento y es una barrera para la integración, por ejemplo, un niño, niña o adolescente víctima de xenofobia se queda aislado en su salón de clases o no puede acceder a educación por ese mismo rechazo.
#DistintaMente, es una campaña del Consejo Noruego para Refugiados – NRC, financiada por la Fundación Ford, que promueve materiales educativos desarrollados en varios proyectos, para prevenir actitudes discriminatorias xenofóbicas y cultivar en las nuevas generaciones el respeto a la diferencia.
Los niños, niñas y adolescentes tienen una fuerza increíble para cambiar las cosas, su rol es fundamental para bajar los índices de xenofobia y con esta campaña tienen la oportunidad de ser #DistintaMente creativos, creativas, valientes, respetuosos, divertidos y muchas cosas más…
+ de 13 millones de personas han visto nuestros contenidos
+ de 20 millones de veces se mostraron nuestros contenidos
+ de 1 millón de interacciones los contenidos y publicidad
*Datos obtenidos de las plataformas de pauta publicitaria Facebook Ads, Instagram Ads, Google Ads, Youtube Ads y la plataforma de audio Soundcloud.
Con #DistintaMente: disfrutemos de nuestras diferencias divertirnos, aprender, compartir y enseñar para combatir la xenofobia, es tarea de todos y todas. ¡Súmate escuchando los capítulos de Mi hogar es mi escuela, descarga y comparte las imágenes y textos en tus redes sociales con el #DistintaMente y etiquétanos en Facebook, si eres docente, utiliza los contenidos para realizar actividades con tus estudiantes y envíanos fotografías, audios, videos, al correo: co.comunicaciones@nrc.no, nosotros nos encargaremos de visibilizar todas las acciones. ¡Soy #DistintaMente brillante cuando combato la xenofobia!
Esta propuesta busca motivar el aprendizaje, las niñas, niños y adolescentes vivirán grandes aventuras de la mano de Abraham, Cristal y Juan David, los tres protagonistas de ‘Mi hogar es mi Escuela’, Abraham se enfrenta a situaciones de xenofobia en su colegio y nos enseña a combatirla con tranquilidad y sabiduría. Disfruta de estos capítulos llenos de diversidad y de xeno-amor, o sea dar cariño a quien es diferente y viene de otro lugar.
Con ‘Mi hogar es mi Escuela’ en idioma Wayuunaiki , aprenderemos la importancia de respetar y valorar todas las culturas y nacionalidades junto a Cristal, Juan David y Abraham, quién nos trae una increíble historia sobre su paisano Gustavo Dudamel, nos sorprenderá con un lindo mensaje. ¿Qué esperas? Activa tu sonido y sintonízate con la educación.
*Mi hogar es mi escuela se realiza en el marco del proyecto de acceso a la educación de calidad financiado por Education Cannot Wait (ECW) y es implementado por World Vision, Consejo Noruego para Refugiados, Save the Children y Fundación Plan Internacional.
La educación salva vidas y ayuda a desarrollar habilidades para buscar nuevos caminos. ¿Quieres ser parte de #DistintaMente?, descarga, comparte en tus redes sociales las imágenes del proyecto Somos educación y etiquétanos.
Soy #DistintaMente brillante cuando entiendo que todos y todas tenemos algo que nos hace diferentes y a la vez nos hace únicos y únicas. Comparte esta imagen en tus redes sociales y cuéntanos en Facebook o Twitter con el #DistintaMente, ¿Qué te hace especial?, ¿tienes algún talento?. Etiquétanos.
¿Ser o pensar #DistintaMente te ha expuesto a situaciones en las que debes respirar hasta 10 para mantener la calma? Descarga y comparte esta imagen en tus redes sociales y cuéntanos tu experiencia como persona migrante o refugiada en Facebook o Twitter con el #DistintaMente y etiquétanos.
Soy #DistintaMente valiente cuando me adapto a las situaciones. ¿Has tenido que dejar el lugar donde vivías y adaptarte a uno nuevo?, Comparte esta imagen en tus redes sociales y cuéntanos en Facebook o Twitter con el #DistintaMente, tu experiencia como persona migrante o refugiada. Etiquétanos.
Soy #DistintaMente diverso o diversa cuando reconozco que lo que hace diferente una persona, un país, una nueva cultura, la hace mucho más interesante. Resuelve el reto y compártelo en tus redes sociales con el #DistintaMente y etiquétanos.
Soy #DistintaMente creativo o creativa cuando intento solucionar situaciones que no me gustan de una manera divertida y respetuosa. Pídele al más pequeño de la casa que nos cuente en un dibujo, ¿por qué es importante respetar las diferencias de todas las personas?. Sube el dibujo a Facebook con el #DistintaMente y etiquétanos.
*Somos educación es un proyecto del Consejo Noruego para Refugiados, Save the Children y Dubai cares.
#AcortemosDistancias, una campaña de la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), propone una mirada inclusiva y empática hacia las personas refugiadas y migrantes (incluidos niños, niñas y adolescentes). Es una iniciativa enfocada en aquello que compartimos más allá de nuestras singularidades.
Con #DistintaMente: disfrutemos de nuestras diferencias divertirnos, aprender, compartir y enseñar para combatir la xenofobia, es tarea de todos y todas. ¡Súmate escuchando los capítulos de Mi hogar es mi escuela, descarga y comparte las imágenes y textos en tus redes sociales con el #DistintaMente y etiquétanos en Facebook, si eres docente, utiliza los contenidos para realizar actividades con tus estudiantes y envíanos fotografías, audios, videos, al correo: co.comunicaciones@nrc.no, nosotros nos encargaremos de visibilizar todas las acciones. ¡Soy #DistintaMente brillante cuando combato la xenofobia!
Dominika Arseniuk, directora del Consejo Noruego para Refugiados (NRC) en Colombia
Los centros educativos son el escenario de desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes y los salones de clase, los lugares donde pasan gran parte de su tiempo. Además, estos espacios son lugares protectores. Por estas razones, promover el retorno seguro, voluntario y bajo condiciones de bioseguridad debe ser una prioridad para disminuir el impacto de la pandemia en el aprendizaje y la salud mental de la niñez en Colombia.
La pandemia por COVID-19 ha tenido un impacto en la deserción escolar. Según el Ministerio de Educación Nacional, un total de 243.801 estudiantes abandonaron sus estudios en 2020.
Adicionalmente, donde la educación entra en pausa los riesgos para la infancia aumentan.
En el 2020, el Consejo Noruego para Refugiados (NRC) identificó a 2.305 niños y niñas desescolarizadas provenientes de Venezuela en áreas fronterizas de Colombia; de este grupo 2 de cada 10 no saben leer o escribir. El 40% no tenían acceso a la educación debido a la falta de oferta educativa para población en extra-edad, la falta de docentes, dificultades en la documentación y causas asociadas al conflicto armado (reclutamiento, presencia de artefactos explosivos o desplazamiento forzado).
A pesar de las múltiples adaptaciones y esfuerzos para promover y garantizar la continuidad de educación a través de medios virtuales, las consecuencias de la pandemia en la salud mental de niños y niñas es preocupante. Efectos emocionales como ansiedad, estrés y depresión siguen siendo reportados. Además, la pandemia agudizó las dificultades de cuidadores, madres y padres de familia para acompañar el aprendizaje y aumentó la exposición de la niñez a otros riesgos asociados con el trabajo infantil, la mendicidad u otro tipo de violencias.
Según el informe de UNICEF, las niñas, niños y adolescentes de la región están más expuestos que nunca a ser víctimas de violencia física o psicológica grave, negligencia, violencia sexual, entre otros.
Además, mantener la educación a distancia aumenta las brechas de aprendizaje por falta de acceso tecnológico. En la identificación de NRC encontramos que 9 de cada 10 de los niños y niñas encuestados no cuentan con un computador, tableta o acceso a internet, lo que ha ocasionado la interrupción de su aprendizaje.
Desde el proyecto multianual en el marco de la estrategia Education Cannot Wait, nos sumamos a la iniciativa de promover protocolos rigurosos de bioseguridad en las escuelas, infraestructura adecuada y comportamientos de higiene que proporcionen un regreso seguro, voluntario y feliz para los niños, niñas y adolescentes a la educación.
Todas las personas que trabajan en el sector educativo deben contar con las garantías suficientes para continuar con su labor. La vacunación de todos los trabajadores educativos, no solo de directivos y docentes, debe ser una realidad.
— NRC: ¿Qué fue lo que más te gustó de los nuevos útiles escolares?
— Weider: Me gustó la radio, ¿usted sabe cómo funciona y cómo se carga?
Heiner y Weider son primos y viven en la misma comunidad. Ellos siguen estudiando desde sus hogares a través de guías educativas y en su tiempo libre les gusta jugar fútbol y a las escondidas con sus amigos. Les entregamos nuevos útiles escolares para que continúen aprendiendo.
Ha pasado un año desde que los 4.4 millones de niñas, niños y adolescentes en Ecuador han enfrentado un encierro obligatorio, como parte de las medidas tomadas debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19. En este tiempo, se ha evidenciado que las consecuencias del cierre de las escuelas tienen un gran impacto en su bienestar. Está comprobado que existen menos probabilidades de contagio y transmisión entre las niñas y niños menores de 10 años y, la evidencia científica[1], muestra que no existe una relación directa entre el cierre o apertura de las escuelas y las tasas de contagio de COVID-19 en la comunidad.
¿Por qué decimos que mantener cerrados los centros infantiles, escuelas y colegios es de gran impacto para los niños, niñas y adolescentes? Lo decimos porque se han visto inmersos en una dinámica educativa que, según expresan ellas y ellos mismos, les agota ya que parecería que las tareas escolares se han convertido sino en el único, en el principal mecanismo de enseñanza–aprendizaje; además sienten que están aprendiendo menos, según lo afirman 6 de cada 10 estudiantes. Esto se expresa en que 1 de cada 6 dice no tener motivación para estudiar por las situaciones complejas que ahora enfrentan[2].
Miles de niñas, niños y adolescentes han quedado excluidos y sin posibilidad de estudiar por la falta de internet o dispositivos electrónicos. Según refieren las y los docentes,el 71% de estudiantes tiene mala conectividad y el 19% comparte el celular o sus equipos con otros miembros de su familia2.
Los datos recientes reflejan que, a pesar de haber estado matriculados, al menos 90.000 estudiantes no han podido continuar con su educación. Un 15% dice no haber tenido contacto con sus docentes en las últimas dos semanas, lo que aumenta el riesgo de abandonar el sistema educativo2.
El impacto de no asistir presencialmente a la escuela va más allá del aprendizaje. Para muchas niñas, niños y adolescentes, el complemento nutricional que entregaban en los centros infantiles y escuelas era fundamental por ser el alimento más importante de su dieta diaria.
El efecto negativo en el bienestar de niñas, niños y adolescentes tiene su rostro más cruel en la situación de violencia que muchos enfrentan en su vida cotidiana: del 17 de marzo al 12 de julio de 2020, se registraron 174 casos de maltrato a niñas, niños y adolescentes a nivel nacional. El 95% fueron en el entorno familiar y, de los cuales, el 81% de los perpetradores son los progenitores[3]. Resulta alarmante que, al menos 11 niñas y 8 niños fueron asesinados, en lo que va de la pandemia. Lo más preocupante es que estos asesinatos fueron cometidos por sus progenitores y/o por las parejas de estos[4].
Durante el confinamiento, alejados de las aulas, sin contacto directo con amigos de su edad, la salud mental de los niños, niñas y adolescentes también se ha visto afectada: 4 de cada 10 adolescentes afirman haberse sentido angustiados o muy tensionados dentro de casa2. Se han registrado 192 casos de abandono voluntario del hogar, de los cuales el 70% serían niñas, niños y adolescentes[5].
La suspensión de las clases presenciales ha afectado también al núcleo familiar, dado que en la mayoría de los casos los progenitores o las personas encargadas del cuidado nos hemos visto sobrepasados por la carga de trabajo y muchas veces sin las herramientas efectivas para acompañarles en el proceso de aprendizaje. Esto ha afectado sobre todo a las madres quienes, en su mayoría, asumen el cuidado y ahora la educación. Volver a las escuelas permitirá a las madres y a los padres reactivarse económicamente y concentrarse en el trabajo.
Para las niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad retornar a las aulas, luego del aislamiento obligatorio, es una oportunidad para recobrar la esperanza. Garantizar su acceso a las aulas y la continuidad educativa es un deber de todas y todos.
Por estas razones, levantamos nuestra voz y alertamos sobre la compleja realidad que están enfrentado las niñas, niños y adolescentes al no poder asistir presencialmente a las escuelas. El aprendizaje ocurre cuando estamos con los otros, en un ambiente social y colaborativo.
Es momento de que el Estado tome las decisiones políticas necesarias para garantizar un retorno seguro a las escuelas y convocar a un acuerdo en las comunidades, parroquias y cantones donde las condiciones epidemiológicas lo permitan. Creando condiciones necesarias de bioseguridad, priorizando al grupo de docentes en los planes nacionales de vacunación, que permitan retornar a las niñas, niños y adolescentes a las aulas lo antes posible.
Es nuestro deber, como organismos de la sociedad civil y organismos de cooperación, trabajar de manera conjunta con el Estado para despejar las dudas e inquietudes que tenemos desde la ciudadanía referidas a garantizar las condiciones de bioseguridad para las niñas, niños y adolescentes y de toda la comunidad educativa, reconociendo que hay distintas realidades en el país donde se podría iniciar un camino progresivo y voluntario de retorno presencial a clases.
La educación es uno de los derechos fundamentales del ser humano y no debe ser vulnerado. Somos actores primordiales para que esta crisis no deje un mayor impacto en la educación.
Es momento de poner la ley a favor de la vida, la salud y el desarrollo de niñas, niños y adolescentes en Ecuador.
Descarga el comunicado original aquí
[1] Estudio “Educación en persona y transmisión de COVID-19: revisión de la evidencia”, UNESCO y UNICEF. Diciembre 2020.
[2] Encuesta sobre la situación de las niñas, niños y adolescentes en su actual proceso educativo. UNICEF, noviembre 2020.
[3] Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen).
[4] Consejo de Protección de Derechos de Quito.
[5] Dato tomado de la Agenda nacional de las niños, niños y adolescentes: “Nuestras voces, nuestras propuestas, nuestra situación”, RODDNA, COCASEN, PACTO y COMPROMISO, 2020.
El programa radial que promueve la educación de la niñez y juventud en Colombia a través de emisoras nacionales, comunitarias y digitales, llega a la plataforma de Soundcloud para asegurar la continuidad de la educación desde los hogares.
Esta una propuesta radial que invita a las familias a reunirse en los hogares para que aprendan y se diviertan con las mágicas aventuras de Cristal, Juan David y Abraham, los tres protagonistas de Mi hogar es mi Escuela.
En la plataforma podrán escuchar 20 capítulos radiales que abordan temas sobre la crianza con ternura, prevención a la xenofobia, salud emocional, motivación escolar, promoción de la higiene y cuidado en tiempos de COVID-19. Además, la serie cuenta con traducción a lengua Wayuunaiki.
A continuación, escucha cada capítulo para que aprendas y disfrutes con emocionantes cuentos, personajes fantásticos y situaciones divertidas desde los territorios. Mi hogar es mi escuela, les ayudará en su hogar a tener comportamientos seguros y muchos aprendizajes en familia.
Esta iniciativa fue financiada por Education Cannot Wait, fondo global para transformar la entrega de educación en emergencias, e implementada por las organizaciones World Vision, el Consejo Noruego para Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés), Save the Children y Fundación Plan Internacional. Una producción radial desarrollada con el Grupo Inventtio.
La Red Salvadoreña por el Derecho a la Educación (RESALDE), como coalición de la sociedad civil salvadoreña y a su vez miembro de otros espacios internacionales y nacionales como la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), la Campaña Mundial por la Educación (CME) y del Grupo Local de Educación de El Salvador (GLE), en el marco del Día Internacional de la Niña y el Niño en El Salvador, manifestamos lo siguiente:
Para leer el comunicado completo acceder a este link.
─ ¿Sabes coser?
─ Sí, mi abuela me enseñó.
─ Dijo Marial con una sonrisa tranquila para después enfocarse nuevamente en lo que hacían sus manos. Ella mete y saca la aguja de la tela con sus pequeñas y ágiles manos, está cociendo una nueva almohada con sábanas viejas – la rellenaré con ropa vieja que tenemos – dijo. Marial perdió casi todo -incluida su almohada- cuando se desplazó de Venezuela a Colombia.
Marial tiene 12 años, nació en Venezuela pero ahora vive en ‘Llano Alto’, un asentamiento informal en Arauca, localizado al Noreste de Colombia, cerca de la frontera entre ambos países.
“Mis hijos me decían ‘mamá, tenemos hambre’ y yo no tenía comida para alimentarlos”, dijo la mamá de Marial, quien fue la primera en salir de su país en busca de mejores condiciones de vida en 2019. Después de unos pocos meses fue capaz de reunificar su familia en Colombia en una de las áreas más pobres en Arauca. “Nuestra vivienda no es la mejor aquí, pero al menos nosotros podemos comprar algo de comida con nuestro trabajo” explica.
Marial vive con su padres, hermano, cuñada y su sobrina en terribles condiciones. La casa de Marial está hecha en plastico y madera que sirven como techo y paredes. No tienen acceso al agua potable o baño, pero están felices de estar juntos.
Al desplazarse de Venezuela, la familia de Marial dejó atrás su hogar pero también la continuidad de su educación. A través del proyecto Somos Educación, financiado por Dubai Cares, ayudamos a que Marial accediera a la educación en Colombia.
Participó en actividades educativas, donde se preparó para regresar a la educación “aprendí demasiado, jugamos y dibujé mucho, al principio mis dibujos eran cabezones, pero mejoré. También recibí una nueva mochila para estudiar, pero la perdí con otras cosas durante la inundación que nos hizo mudarnos nuevamente de la casa”, dice Marial mientras continua cociendo su almohada. Además, su madre percibió un cambio positivo en la familia con las actividades educativas del proyecto, “dibujar juntos nos hizo sentir alivio por esta difícil situación”, dijo.
Gracias a la financiación de Dubai Cares cerca de 7.000 niños y niñas han accedido a la educación en Colombia.
Como muchos niños y niñas en el mundo, Marial dejó de ir a la escuela debido a la pandemia del COVID-19 pero continúa estudiando en casa.
Ella recibió guías educativas para continuar aprendiendo. Sin embargo, esto no ha sido fácil debido a la falta de una computadora o internet en su casa. Sus padres no tienen trabajo, ellos están en las calles seleccionando basura para vender como reciclaje para ganarse la vida.
Marial quiere continuar estudiando y cumplir sus sueños. “Ella siempre me dice que se convertirá en abogada y nos sacará de la pobreza con su trabajo” dice la mamá de Marial, sabiendo que la educación es la esperanza para el futuro de su hija, mientras Marial cose su almohada con hilo y aguja, la educación la ayuda a tejer sus sueños.
Como una novedosa apuesta académica, Universidad de Cúcuta y organizaciones humanitarias internacionales lanzan posgrado para la enseñanza a población afectada por el conflicto armado y la migración.
‘ La especialización en educación para la atención a población afectada por el conflicto armado y en problemática fronteriza ’ es el resultado de un año y medio de creación académica entre la Universidad Francisco de Paula Santander y el proyecto Somos Educación, implementado por el Consejo Noruego para Refugiados, Save the Children y financiado por Dubai Cares.
Este programa de posgrado formará docentes para que cuenten con conocimientos, competencias y capacidades especiales en la atención educativa de calidad para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes víctimas del conflicto armado, el desplazamiento interno y transfronterizo. Se espera que este posgrado promueva una educación con enfoque interdisciplinar, diferencial, sensible al género y de protección.
Cincuenta docentes y profesionales del proyecto Somos Educación serán los primeros estudiantes de esta apuesta académica aprobada por el Ministerio de Educación Nacional, gestada en el nororiente de Colombia y con proyección de impacto nacional.
“Es muy importante que los profesores y profesionales de las ciencias sociales que trabajan en procesos de intervención social puedan realizar acciones concretas frente a los derechos vulnerados y a la desarticulación de violencias culturales asociadas a condiciones de migración, crisis fronteriza y afectaciones derivadas del conflicto armado interno que experimenta el Departamento Norte de Santander y el oriente de Colombia”, manifestó Héctor Parra López, rector de la UFPS.
“En las emergencias debemos adaptarnos para que el conocimiento llegue a las manos, los ojos y las mentes de los niños y las niñas que han dejado estudiar por la pandemia. Mi organización está segura de que las y los educadores serán la luz durante esta época de neblina, pero también mientras que el conflicto, la migración y el refugio continúen”, dijo Dominika Arseniuk, directora del Consejo Noruego para Refugiados en Colombia.
Al respecto, María Paula Martínez, directora ejecutiva de la Fundación Save the Children, afirmó que “apoyar a los profesionales para que logren una mejor atención a la población víctima de la migración y el conflicto armado, es una de nuestras prioridades, pues esto le asegurará al país que las personas al frente de los programas sociales, no solamente están preparadas, sino que, además, tienen todas las capacidades para centrarse en una atención integral libre de revictimización”,
Lanzamiento
Este jueves 30 de julio, a las 11:00 de la mañana, se realizó el lanzamiento virtual de la Especialización en Educación para la atención a población afectada por el conflicto armado y en problemática fronteriza. La transmisión se realizó a través de Facebook Live y está disponible en las páginas de Facebook de la Universidad Francisco de Paula Santander de Cúcuta, el Consejo Noruego para Refugiados y Save the Children.
Reviva la inauguración aquí
En una acción conjunta para garantizar el acceso digital a la educación, varias organizaciones que forman parte del Grupo del Sector de Educación en Emergencias/Clúster de Educación en el Ecuador, se han unido para hacer un llamado a las empresas de telecomunicaciones y operadoras que prestan los servicios de telefonía, internet y televisión para solicitar su apoyo.